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El síndrome nuclear

El accidente de Chernobil se convertirá, sin duda, en una fecha importante de la aún joven historia de la energía nuclear para usos civiles. Hasta ahora, nunca los fallos registrados en centrales nucleares habían supuesto riesgos para países vecinos. El accidente de Three Mile Island ( ... ) sirvió para modificar en profundidad las técnicas y los métodos de control de la mayoría de los reactores nucleares existentes en el mundo. En aquel accidente, sin embargo, no se registraron víctimas.Pero la catástrofe de Chernobil suscita otros interrogantes. Por tratarse de un reactor de técnica conocida, pero única en el mundo y a punto de ser abandonada incluso por la Unión Soviética, los fallos que hayan podido observarse serán de poca utilidad para otros países. Por otra parte, este accidente, del que se puede temer que haya sido mayor de lo que se ha dicho hasta, el momento, plantea el problema de la seguridad civil y, especialmente, el de la ausencia absoluta de control internacional. Es chocante que la Unión Soviética no haya creído oportuno avisar a sus vecinos y no haya reconocido los hechos más que un día después del suceso, cuando los países escandinavos ya habían constatado sus efectos en forma de nube radiactiva. ( ... )

Sin embargo, no existe ninguna regulación sobre estos asuntos, aparte de las puestas en práctica por la costumbre y la colaboración existente entre los países que disponen de tecnología nuclear. (.. .)

En estos casos prevalece la regla de la soberanía nacional. Cada país, en solitario, se encarga de garantizar la seguridad de su población. No existe ninguna norma, ninguna regulación, con carácter internacional. Solamente la cooperación científica y técnica hasta ahora desarrollada permite la realización de intercambios y una cierta concertación en este tipo de casos.( ... )

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¿Es que las normas soviéticas son menos rígidas que las existentes en otros países? Los expertos escandinavos así lo afirman. Los franceses, en cambio, se muestran más moderados en su juicio: al parecer, la Unión Soviética, al constatarlos defectos de su programa nuclear, que le resulta vital para garantizar el equilibrio energético del país, ha llevado a cabo desde hace algunos años enormes esfuerzos para mejorar tanto su eficacia desde un punto de vista técnico como la seguridad de sus instalaciones. ( ... ) , 30 de abril

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