Sindona, Ruiz-Mateos, el Opus Dei y el Banco Atlántico

Plutarco podría haber escrito unas Vidas paralelas con Michele Sindona y José María Ruiz-Mateos. Cuando Juan Arias, el corresponsal de EL PAÍS en Roma, describe las características del financiero siciliano recientemente fallecido, muchas de ellas parecen pertenecer al empresario jerezano: su origen humilde; su especialidad en comprar empresas y bancos en crisis para salvarlos; sus amenazas a un enemigo no identificado ("si un día hablo haré temblar a mucha gente"), y también sus relaciones con centros de poder ajenos -en principio- al mundo de la economía (como la Iglesia, el Vaticano o el Opus Dei).

Incluso la muerte de Sindona, envenenado en la cárcel de alta seguridad de Voghera, ha recordado las vicisitudes de Ruiz-Mateos en Francfort, cuando acusó al Gobierno español de estar preparando su asesinato por envenenamiento. Afortunadamente, en este caso no hay similitud entre el final de Sindona y el devenir de Ruiz-Mateos.Sin embargo, la misma crónica de Juan Arias pone de actualidad un caso en el que ambos han tenido que ver: el Banco Atlántico. Y en medio, la presencia del Opus Dei. Según Benny Lai, el banquero siciliano le declaró en una ocasión: "El Opus Dei pidió mi colaboración a mitad de los años sesenta y mi ayuda para el desarrollo de algunas actividades en España... Recuerdo cuando, a petición del embajador de España en el Quirinal, ayudé a los hombres del Opus Dei a tomar el control del Banco Atlántico con la colaboración de mi banca privada, la Hambros Bank, el Continental Illinois de Chicago y la Unión Industrial Bancaria".

Inmediatamente después de aparecer estas declaraciones, hubo desmentidos del Opus Dei y de Alfredo Sánchez Bella, embajador de España en aquel período. Sin embargo, no es la primera vez que se ha hablado de estas relaciones.

Financieros de la Obra

En su libro, Rumasa, el colectivo de periodistas Enrique Díaz González afirma: "El Banco Atlántico había comenzado un importante proceso de despegue y lanzamiento en los primeros años sesenta, en base a la gestión de un nuevo equipo de personas estrechamente vinculadas al Opus Dei y polarizadas en tomo a una sociedad denominada Esfina...". El Banco Atlántico es el nombre que, a finales del año 1947, adoptó la Banca Nonell, una institución catalana que había comenzado a operar con el siglo.Según cuenta Ernesto Ekaizer en el libro José María Ruiz-Mateos, el último magnate, una financiera llamada Vasco-Catalana, animada por Casimiro Molins (hombre vinculado al Opus Dei), compró en 1961 el Atlántico. Pese a figurar la financiera Vasco-Catalana como compradora oficial, la operación había sído hecha por el grupo Esfina, creado en el año de 1956 por Luis Valls Taberner, entonces jefe adjunto de publicaciones del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, verdadero reducto del Opus Dei

"El grupo Esfina", cuenta Ekaizer, "estaba integrado por miembros del Opus, Dei en sus órganos de dirección. Bofill había actuado como financiero de la Obra en España. La labor de creación del grupo había sido impulsada por el propio Valls Taberner, uno de los más importantes militantes del Opus Dei en España. Entre los vocales figuraba Román Mas Calvet, abogado que se había encargado de diversos negocios de la Obra a través de su bufete de la calle de Claudio Coello".

En el libro citado, Ernesto Ekaizer explica la participación de entidades extranjeras en el capital del banco Atlántico, y cómo hay un hombre que las anima desde fuera; se trata del banquero italiano Michele Sindona.

El grupo que se había hecho con el poder en el Atlántico, los Ferrer Bosoms, Pablo Bofill, etcétera (todos ellos vinculados al Opus Dei), decide en 1932 crear una entidad industrial: la Unión Industrial Bancaria, más conocida por Bankunión. Ferrer Bosoms pide al Hambros Bank una participación en Bankunión.

El Hambros le contesta que ya está comprometido con el Banco Popular Español (a cuyo frente está Valls Tabemer) en la creación del propio banco industrial de éste, el Banco Europeo de Negocios o Eurobanco. Hambros Bank es una entidad considerada cerca na al Opus Dei; Sindona y el obispo norteamericano Paul Marcinkus tuvieron mucho que ver con algunas sociedades del Hambros.

El Opus en Estados Unidos

A mitad de los años sesenta, el trío Ferrer-Molero-Bofill buscó y consiguió la participación del Continental Illinois National Bank en el capital del Atlántico (un 15%, constituyéndose en el mayor accionista fuera del grupo fundador). Según Enrique Díaz González, la entidad de Chicago estaba dirigida en aquel momento "por personas muy relacionadas con el Opus Dei".Ekaizer concreta más: "Lo cierto es que una parte importante del equipo directivo del Continental Illinois se pasó al campo de Sindona, con ocasión del crecimiento de su actividad al frente del Franklin. David Kennedy fue administrador fiduciario del paquete de acciones por medio del cual Sindona tomó el control del Franklin. También Kennedy intervino en Faseo, el holding de Sindona, uno de los canales utilizados por éste para la compra de empresas en todo el niundo".

De este modo, el grupo Atlántico-Bankunión tenía ya delimitados sus apoyos internacionales. Cruzados con estos apoyos -principalmente el Harnbros Bank y el Continental Illinois National Bank- se encontraba la Banca Privata Finanziaria de Michele Sindona, que, curiosaniente, por entonces mantenía algunas conexiones idénticas en el plano internacional.

La Fundación

Además, según el autor de El último magnate, otra entidad, la fundación Linimat, compró acciones de Bankunión. Esta fandación, registrada en suiza, tiene como presidente a Edwin Zobel, con dornicilio en el barrio de Pedralbes de Barcelona. Zobel fue consejero regional del Banco Popular en la Ciudad Condal, y conoce a dos personajes importantes: Luis Valls Taberner y Rafael Termes (presidente de la Asociación Española de Banca Privada (AEB), consejero delegado del Popular, y, asimismo, miembro numerario del Opus Dei).La actividad de la citada liandación Liminat consiste en recibir donativos y hacer inversiones, y con los dividendos resultantes promocionar becas de estudio e investigación.

La Fundación Limmat fue creada unaflo después de que el grupo Atlántico-Bankunión, diera a la luz a la Fundación General Mediterránea. Según Ekaizer, ambas fandaciones han trabajado en cornún en diversas actividades. "Al parecer, esa relación entre ambas, que provenía obviamente de la perlenencia común al Opus, Dei, se limitó a una colaboración técnica. Claro que, cuando se necesitaba realizar alguna operación financiera en España, en la que el grupo Atlántico-Bankunión no quería aparecer como titular, se apelaba, entre otras entidades, a la Fundación Limmat".

Ruiz-Mateos comenzó comprando la participación del Continental en el Atlántico, hasta que consiguió hacerse con la mayoría del capital. El Atlántico se convertiría, con sus propias peculiaridades, en el buque insignia del poder financiero del empresario jerezano. Hoy, después del proceso de expropiación y repirivatización , pertenece a un grupo árabe-español, del que se desconoce toda afinidad con el Opus Dei

Las relaciones de José María Ruiz-Mateos con la Obra de Dios, son tortuosas...

En el último número del semanario Cambio 16 José María RuizMateos comenta: "Parece que quieren que me muera de aburrimiento, que me olvide de todo, que no llegue hasta el final, que no siga preguntando sobre el papel que muchos y destacados miembros del Opus Dei han tenido en esta historia... Pregunto a los responsables del Opus Dei, porque he llegado hasta la cúpula, a la que he dado datos, nombres, fechas, documentos y guardan silencio... He ido hasta la cúpula, hasta Roma. A través de mi hijo Zoilo he entregado un dossier, pero el Opus calla... Esto se va a acabar, aunque mi fe continúe intacta y siga creyendo en la Obra."