Con la muerte de otro trabajador en Hunosa, los accidentes mortales se elevan a 30 en la minería asturiana en 1985
Con el fallecimiento ayer de José Antonio Paniagua González, de 36 años de edad, casado y con dos hijos, en el pozo San Antonio de Hunosa, ya son 30 los mineros que han perdido la vida en lo que va de año en el interior de las explotaciones asturianas, y siete en lo que va de raes. Una nueva jornada de luto y de consternación general se vive en la región al conocerse este nuevo accidente. Los sindicatos han convocado al paro general en el sector hoy en señal de duelo y de protesta por la inseguridad.
José Antonio Paniagua González se encontraba a las 7.30 horas de la mañana trabajando en el saneamiento de un costero -trataba de evitar que una piedra de carbón, de gran tamaño se desprendiera de la capa- cuando éste cayó súbitamente y lo golpeó y atrapó provocándole la muerte instantánea. Junto a José Antonio Paniagua, que tenía categoría de ayudante barrenista se encontraban otros dos compañeros que lograron salir ilesos. El suceso se produjo en la transversal de la tercera planta, a unos 300 metros en vertical de la superficie. Uno de los mineros estaba a unos 50 metros del lugar en el que se desprendió el costero, y el otro, al lado. Éste último se salvó de "milagro", según reconoció él mismo. Se trataba del ayudante Alfonso Mulas Álvarez. El barrenista Dámaso González Fernández estaba un poco más alejado.
Según explicaron fuentes del pozo, el costero había sido descubierto y localizado, y se estaba tratando de desprenderlo sin que ocasionara mayores dificultades. De repente la gran piedra, de unas dos toneladas de peso, se vino abajo y atrapó a José Antonio, que confiaba en controlar su caída.
Convocatorias de paro
Poco después de ocurrir el accidente, el cadáver del productor fue sacado al exterior y hoy será enterrado en la localidad en la que residía en Moreda. Paniagua, de 36 años, estaba casado y tenía dos hijas. Un hermano suyo trabaja en el mismo pozo. Llevaba 10 años en la mina, de los cuales siete como ayudante. El pozo San Antonio de Hunosa se encuentra en Moreda de Aller, a unos 35 kilómetros de Oviedo y cuenta con una plantilla de 710 trabajadores.Los sindicatos SOMA-UGT y CCOO convocaron un paro de 24 horas en el sector de la minería nada más conocerse el accidente. El paro tendrá lugar hoy, coincidiendo con los dos entierros, puesto que ayer fue sacado al exterior el último minero atrapado en La Confiada. Mientras que el SOMA-UGT lo hace en solidaridad con los mineros que han perdido la vida en las últimas fechas, CC OO llama a sus afiliados a concentrarse ante la Dirección Regional de Minas en protesta por lo que consideran tibia política de defensa de la seguridad minera.
El sector ya paró en su práctica totalidad en la región durante los días 5 y 6 de septiembre, a raíz del accidente de la mina Confiada III, de Tudela de Veguín, en el que perdieron la vida cuatro trabajadores. En las últimas fechas se habían registrado paros parciales en algunas explotaciones mientras se desarrollaban las labores de rescate.
Ayer cuatro pozos de Hunosa permanecieron en huelga, mientras que en otros tantos se habían celebrado asambleas decidiéndose aplazar el paro hasta que fuera rescatado el minero sepultado en La Confiada.
