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Próximo debate en Valencia sobre la genética agraria y sus aplicaciones para la alimentación de la sociedad

La investigación genética aplicada a la agricultura como vía para solucionar los problemas alimentarios de la población mundial, que en el año 2000 alcanzará una cifra superior a los 6.000 mifiones de habitantes, es el tema del simposio organizado por el Capítulo Español del Club de Roma y la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados (FVEA), que congregará los próximos días 19 y 20 de septiembre a un nutrido grupo de prestigiosos científicos, entre los que se encuentra el premio Nobel Werner Arber. A la sesión de clausura asistirá el Nobel de Medicina español Severo Ochoa.

Para Santiago Grisolía, presidente del Consejo Científico y secretario de la FVEA, "la ingeniería genética es muy importante en la agricultura; la pregunta que ahora nos planteamos es qué se puede esperar a medio y largo plazo de las técnicas clásicas de la genética y si se puede conseguir con ellas un incremento de la productividad, de cara al futuro que se nos presenta".La investigación agraria aparece, según el profesor Grisolía, como una de las alternativas más importantes para resolver las necesidades alimentarias de la sociedad. Los problemas para abastecer a la humanidad en plena explosión demográfica, han sido reiteradas veces motivo de alarma por parte de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Alimento para 6.000 millones

Los problemas alimentarios para los 6.000 millones de habitantes con que contará el planeta en el año 2000, se hacen sentir ya en países en vías de desarrollo, donde se producen actualmente ocho de cada 10 nacimientos. En 1979 la producción mundial de alimentos alcanzó 3,75 billones, de toneladas, de los cuales 1,9 billones representaban materia seca comestible. De-esta materia, el 99% provenía del suelo, y poco más del 1% procedía de los océanos y aguas continentales. Por otra parte, el 93% de la dieta humana procede de los productos vegetales.

Según un informe de la FVEA, presentado como introducción al simposio, la mejora genética de los vegetales ha sido responsable de la mitad de los progresos de productividad agrícola realizados desde los últimos 50 o 100 años; el resto se ha debido a la modernización de las técnicas agrícolas. Pese a estos progresos, "grandes sectores de la humanidad padecen hambre, y el futuro aparece incierto. Ante esta situación, ¿es posible incrementar la productividad agrícola más allá de las actuales cotas?". Ésta es la pregunta de la que parte el simposio con el objetivo final de mejorar la calidad de vida y la supervivencia de la humanidad.

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