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Juegos de la 23ª Olimpiada de la Era Moderna

España y Canadá juegan un partido clave para una medalla

España inicia su andadura en el torneo de baloncesto con el día D. Ante Canadá (a las 7.00 hora peninsular, TV1 en directo) se presenta el todo o la nada. Canadá, que ocupó la tercera plaza en el preolímpico de SAo Paulo, en el que se clasificó tras Brasil y Uruguay, es el peor adversario para el debú en la competición. Su potencial es de primer orden y una derrota en el comienzo supondría para España casi el abandono de las grandes ilusiones cimentadas en los éxitos de los últimos tiempos. Canadá, según todos los vaticinios, será, junto a Brasil, uno de los grandes huesos del evento.

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España está en el grupo menos conflictivo, porque desde el punto de vista psicológico al equipo que dirige Díaz Miguel le ocurre con Italia y Yugoslavia, aunque en menor proporción, lo que sucedía años atrás con Polonia. Pero esa ventaja no es tanta cuando para alcanzar la segunda plaza, lugar estimado como el ideal, hay que superar de entrada a los canadienses y a los uruguayos, que pese a no tener gran altura practican un baloncesto rápido y magnífico de técnica. Mas los torneos olímpicos suelen ser así, casi sin reposo des de el primer día.El equipo hispano tiene la primera confrontación con la desventaja de Fernando Martín y se encuentra con jugadores como Pasquale, un base de origen italiano de calidad contrastada, los aleros Simms y Triano y los pivotes Kaznowski, de 2,05, y Wiltjer, de 2,10. Pasquale dirige el equipo con gran soltura y efectividad, y Wiltjer es el encargado de obtener la mayoría de los puntos. Wiltjer suele superar los 25 puntos por partido ante rivales de gran categoría, y basta una defensa dubitativa para que llegue incluso a los 40. Pero Wiltjer, que es la gran atracción en los tableros, es jugador del que los adversarios, cuando le conocen, saben aprovechar sus debilidades para hacerle caer en la trampa de las personales. En el preolímpico, los brasileños lo presionaron lo suficiente para atemorizarlo y hacerle jugar con el miedo a la expulsión.

Canadá será un adversario dificil para España. Más de lo deseado. El equipo está en magnífica forma. Para España quizá todo depende de Epi, sobre quien recaerá la máxima responsabilidad, al no estar el puesto de pivot tan bien cubierto como en el reciente torneo de París. Lo peor del equipo español puede estar en ese mar de dudas en que se ha sumido con la desgraciada lesión de Martín. No obstante, Díaz Miguel ha previsto toda clase de variaciones, para suplir el contratiempo. La duda radica en saber hasta qué punto el conjunto puede funcionar con la finura con que lo había hecho últimamente.

Canadá, de momento, tiene cinco hombres de más de dos metros en óptimas condiciones, y uno de ellos, Bill Wennington, la alternativa de Wiltjer, mide dos centímetros más que Romay. La plantilla canadiense está muy compensada. Cuenta con un base muy rápido, aunque algo inexperto, Pasquale; cuatro pivots de gran estatura: Wenñington (2,15), Wiltjer (2,10), Raffin (2,05) y Kazanowsky (2,05), y aleros de excelente tiro, como Hay, Triano y Anthony Simms, una estrella de raza negra de 1,98 y movilidad asombrosa.

Otros partidos

La primera jornada de baloncesto se completa con los siguientes encuentros. En el grupo A, se jugarán estos partidos: Italia-Egipto (18.00 hora española), Yugoslavia-RFA (23.30 hora española), Australia-Brasil (7.00 horas de la mañana). En el grupo B, por otra parte, en el que está integrado España, la jornada se completa con: Uruguay-Francia (18.00 hora española) y Estados Unidos-China (23.30 hora española).

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