La votación de García Baena
Lo que voy a decir en esta carta ya lo expliqué someramente a tu colega de La Voz de Asturias, y él lo contó a sus lectores el pasado domingo 17 de junio; al regresar a Barcelona, no obstante, por las preguntas de mis amigos, me doy cuenta de que acaso convenga insistir en la historia por medio de otro periódico de mayor difusión.Tengo todo el respeto por la obra poética de Pablo García Baena, pero yo no voté su candidatura, patrocinada desde el principio por Jesús Aguirre, duque de Alba. Hasta el final voté por la de Ángel González. Me desagrada tener que dar estos detalles después de habernos juramentado para guardar silencio todos los del jurado, aunque la información que dio La Voz de Asturias y que vosotros, en lo que a mí me importa, repetisteis, era tan minuciosa que me libera de toda obligación, puesto que obviamente procedía de alguien que participó en las deliberaciones.
En ella yo aparezco votando a García Baena. No me lo explico: de los seis defensores de la candidatura de Ángel González, fuimos Emilio Alarcos Llorach y yo los más explícitos. Nada dijo, en cambio, el profesor Martínez Cachero, que no hablaba, pero se fijaba mucho, como la lechuza del cuento, y que, según se decía en La Voz de Asturias el 16 de junio, fue de los que dieron su voto a González.
Comentando la votación, poco después de concluida, me decía Jesús Aguirre que casi desde el principio estuvo seguro de ganarla, porque contaba con los votos de Dámaso Alonso, Rosa Chacel y Martínez Cachero, además del suyo. Luego le vinieron los de
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quienes proponían a Cela, cuando éste quedó eliminado.
Ángel González nació en Oviedo, y es allí popularísimo y muy querido. El profesor Martínez Cachero es catedrático de la Universidad de Oviedo y vive en Oviedo. Quizá eso ayude a comprender la extremada y a veces perversa discreción con que manifiesta sus preferencias literarias.- Barcelona.
