El Gobierno tiene fundadas esperanzas de que Francia impida las actividades de ETA en su territorio

El vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, manifestó ayer en Madrid, al término de la reunión del Comité Federal del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que tiene "grandes esperanzas, y muy fundadas" de que el Gobierno socialista francés impida que su territorio sea utilizado por los terroristas de ETA para planear sus acciones o eludir la justicia española. Guerra extendió su optimismio a un probable cambio de actitud del Gobierno de París respecto a la adhesión de España a la Comunidad Económica Europea, pero negó que el nuevo clima en las relaciones hispano-galas esté relacionado con la cuestión de la OTAN.

Casi al mismo tiempo que Alfonso Guerra hacía estas declaraciones, unas 700 personas se manifestaban en Bayona para pedir el regreso de los etarras expulsados de Francia que permanecen en Panamá. La convocatoria efectuada por el comité de refugiados, grupos abertzales y partidos extraparlamentarios franceses contó con escaso apoyo de la población.Dirigentes de Herri Batasuna convocaron, a su vez, una conferencia de prensa en San Sebastián en la que acusaron al Gobierno socialista de connivencia con los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL.) y de "encubrir un terrorismo de, Estado tras el que están los poderes fácticos heredados del franquismo". Txomin Ziloaga manifestó que algún día "jueces más democráticos tendrán que interrogar a Felipe González y muchos mierribros de los Grupos Especiales Operativos (GEO)".

En relación con la actividad de los GAL contra supuestos etarras, el empresario vizcaíno Luis Olarra declaró a la agencia Efe que se trata de "una réplica, yo creo que todavía suave, al terrorismo". ETA Militar se responsabilizó, el jueves pasado, del atentado llevado a cabo el día anterior contra las oficinas de la empresa metalúrgica Olarra, SA.

El empresario, que nunca ocultó ser partidario de combatir al terrorismo "con sus armas y métodos", reconoce al entrevistador haber contratado los servicios de mafiosos para actuar contra ETA en el caso de que: él o algún miembro de su familia sufran un atentado. "No hay problema. No lo oculto. Lo he dicho muchas veces y lo sabe todo el mundo. Es así, no puede ser de otra manera", afirma. Olarra pidió que se persiguiera a los empresarios que ceden a las extorsiones de los terroristas y añadió: "Si se produce un atentado contra mi persona o mi familia, van a ir otros muchos detrás".

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