Eduardo Cots Durán

El pasado domingo, en el circuito de Calafat, ganó la Copa Yamaha sin arriesgar un ápice en la carrera, ya que los puntos obtenidos en los entrenamientos del sábado fueron suficientes para hacerse con el trofeo que organiza la revista Sólo Moto. Por si las moscas, Eduardo ganó con autoridad. Ahora, sólo le falta un primer puesto en una de las dos mangas de la última p

Correr a los siete años

Eduardo todavía se acuerda de cuando su hermano, casi a escondidas de su padre, desmontó y arregló una Isso que había en su casa. "Sacábamos la moto a la calle y no parábamos de correr. Yo tenía entonces siete años". Ahora, su padre, vendedor de terrenos en Bellaterra, está más que resignado al destino de su chaval. "En el fondo sabe que esto es lo que me guita a mí, que es mi pasión, mi sueño, mi ilusión, y, aunque teme que algún día me pase algo, tiene muy claro que no voy a dejarlo. Mi padre se puso muy contento el domingo, cuando le dije que había ganado la carrera, la Copa Yamaha, y que me habían regalado la moto con la que ha estado corriendo Ángel Nieto durante todo este año".Mientras Emilio Sánchez intenta, acabar COU como puede, Eduardo Cots ya tiene pensado abandonar su trabajo interino en los juzgados de Sabadell, porque prefiere dedicarse totalimente al motociclismo, como profesional. Otro en su lugar se presentaría a las oposiciones, intentando conseguir plaza fija. "Me he dado cuenta de que tengo posibilidades de correr, en el mundial. Sé que muchos pensarán que soy un pedante, un creído, pero, con el apoyo de los hermanos Linares, he podido conseguir la Copa Yamaha y ahora espero conquistar el trofeo Motociclismo Series. Para llegar alto tienes que prepararte a fondo, conocer la máquina, tener experiencia, estar muy bien preparado físicamente, hacer gimnasia. Es muy difícil hacer compatible todo eso con el trabajo".

Los triunfos de Eduardo Cots no son casualidad. Tiene suerte, como todos los campeones, pero la persigue. Por ejemplo, la Copa Yamaha la ha obtenido siendo segundo en Montjuïc y Jarama, y ganando las dos pruebas disputadas en Calafat. ¿Es eso suerte? Eso es saber, estar preparado "y tener una buena moto", añade el piloto catalán. Nada más ganar se subió a la Yamaha-250 de Ángel Nieto, su ídolo, el campeón. "No sabes lo que supone para un joven tener la moto de Nieto. Todavía no la he probado, pero el domingo por la noche soñé con ella". El año próximo participará en el Campeonato de España Super con esa máquina y correrá, también, alguna prueba del Europeo, "por ejemplo, la primera carrera que se hace en el Jarama". Además, el taller de los hermanos Linares en I'Hospitalet le está preparando una Yamaha-80, para competir en el nacional de esa categoría, que es el que s'ustituye al antiguo de 50 cc.

El piloto perfecto

Cots considera que para llegar a ser el piloto perfecto hay que tener varias condiciones. "Yo creo que el campeón ideal debería tener la agresividad de Carlos Cardús, la finura de conducción de Sito Pons y la cabeza de Ángel Nieto. El día que yo tenga todo eso seré campeón. Casi nada, ¿no?". Además de todo eso hay que patearse muchos circuitos, caerse muchas veces, rascar muchos monos, destrozar muchos guantes...Dice no tener miedo a nada ni a nadie. "Un piloto de carreras no puede tener miedo a nada. Detodos modos, los corredores españoles tenemos más derecho que otros, a tener miedo, porque los circuitos en los que nos obligan a correr son de suicidio. Esquinas, bordillos, farolas, baches..., un desastre, un temor continuo. Eso es lo que te da miedo, tener un descuido y salir proyectado hacia una farola o el bordillo. Yo, cuando corro en el Jarama, no pienso en el accidente ni en la muerte".