_
_
_
_
_

El resultado de cuatro años de investigación

El 51 % de los casos de SIDA se manifiesta inicialmente como neumonía por el neumocistis carinii, el 26% como sarcoma de Kaposi; en el 8% coinciden ambas enfermedades; y el 15% restante aparece en forma de infecciones graves por otros gérmenes oportunistas.Los casos en que la enfermedad se inicia con infecciones oportunistas tienen peor pronóstico que aquellos en que comienza con el sarcoma de Kaposi. Éste se inicia como un tumor de piel, principalmente en las extremidades inferiores, pero en los últimosaños ha evolucionado a formas más graves, con afectaciones en los órganos internos del cuerpo. "Tanto en un caso como en el otro, la enfermedad progresa hacia los órganos linfáticos, afectándolos severamente y produciendo una alteración de un grupo de células (T4) de dicho sistema", precisa el doctor Clos.

Más información
SIDA, el misterioso síndrome de las cuatro haches

La gran mayoría de enfermos se agrupa en las edades comprendidas entre 20 y 49 años, y la edad promedio es de 32 años (ver gráfico). 21 de los enfermos eran niños, la gran mayoría de ellos hijos de madres afectadas por la enfermedad. Los estudios comparativos realizados entre grupos de homosexuales afectados y homosexuales sanos han permitido descubrir una asociación de la enfermedad sólo en los casos de vida sexual muy activa. "El dato más importante hasta ahora observado en este colectivo", explica el doctor Clos, "es que el mayor riesgo lo tienen quienes mantienen relaciones con más partenaires".

"Sobre el origen del síndroine", dice el doctor Clos, se barajan en estos momentos varias hipótesis. Una de ellas lo relaciona con el virus de la hepatitis B, por cuanto la enfermedad tiene aspectos epidemiológicos parecidos. También se postulan teorías relacionadas con el citomegalovirus y el virus de Epstein-Barr, que van asociados a las enfermedades del sistema inmunitario, como la mononucleosis infecciosa, y también con un virus llamado HTLV que crece en las células T del sistema linfocitario humano. Se está considerando también la posibilidad de que el agente causal sea un tóxico, aunque parece que se ha podido inducir la enfermedad en monos exponiéndolos a sueros de pacientes humanos, lo que en principio descarta su origen tóxico".

Un hecho importante de la epidemiología de la enfermedad es que buena parte de los casos sigue presentándose en zonas geográficas concretas y que parte de los enfermos ha viajado poco antes de desarrollar la enfermedad a países donde el sarcoma de Kaposi tiene alta incidencia, como el Zaire o Haití. De los 14 casos detectados en Inglaterra, siete eran personas que habían mantenido relaciones sexuales con norteamericanos.

Esto hace pensar en una transmisión persona-persona. Sin embargo, según el doctor Clos, existen contradicciones, como el hecho de que no se transmita al conviviente o familia, al personal sanitario que trata a los enfermos de SIDA, a los pacientes tratados con hemodiálisis y tampoco a los enfermos que han sufrido algún trasplante y están sometidos a tratamiento inmunodepresor. Una posible explicación de estas contradicciones es que la enfermedad esté provocada por un agente de baja expresividad, es decir, que muchas personas están en contacto con la causa o las causas de la enfermedad y sólo una pequeñísima proporción la desarrollan de forma grave.

Las carácterísticas del síndrome hacen que el tratamiento se oriente hacia los medicamentos eficaces ante infecciones por virus y ante el crecimiento de los tumores.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_