La lucha
El presidente del Comité de Competición, Antonio Martínez Lafuente, y el secretario, Fernando Vara del Rey, forman ambos, curiosamente, parte del trío que integra el Comité de Designación de Arbitros, junto al presidente de éstos, José Plaza. Los avatares, discusiones, peleas, enfrentamientos y partidismos a la hora de las designaciones fueron la comidilla diaria la temporada anterior. Si Martínez Lafuente tiene simpatías por el Valencia, de Plaza es conocida su tendencia madridista, y Vara de Rey es empleado a sueldo de una federación en la que su actual vicepresidente, Josep Lluis Núñez, rige al Barcelona.Martínez Lafuente y Vara de Rey intentan frenar el color blanco de Plaza en sus decisiones. La temporada anterior se colocaban los árbitros en principio más asequibles para que el Valencia saliera de su difícil situación, aunque luego, paradójicamente, sobre el terreno de juego el equipo valenciano sufrió graves errores en contra. Se asegura que Martínez Lafuente ha llegado a comentar en privado su convencimiento de que dichos errores podían deberse a su enfrentamiento con Plaza.
En cuanto al Madrid, se asegura que durante muchos años el Madrid había dispuesto de una benevolencia especial, que comenzaba ya en las designaciones para aquellos partidos que podían resultar claves -a veces no necesariamente los más importantes-, algo que no se produce en las dos últimas temporadas. Por primera vez en su historia, recusó a un colegiado, Pes Pérez. Un árbitro de Primera recuerda que "García de Loza es el colegiado que todos los equipos quieren fuera de casa, pero no dentro. Y la temporada anterior dirigió siete encuentros al Barcelona, todos ellos fuera".
Otro colegiado, también de Primera División, explica "el miedo a realizar declaraciones, la diplomacia que se necesita en muchas ocasiones a la hora de decidir en partidos trascendentales, la disparidad de criterios entre todos nosotros, y que se da a veces más importancia a una protesta que a entradas punibles". En lo único que han coincidido estos días quienes asistieron y juzgaron el choque del Camp Nou entre el Barcelona y el Athlétic de Bilbao es en la culpabilidad de un árbitro corno Jiménez Madrid que permitió el juego duro, a veces violento, en entradas de Liceranzu, Migueli, Schuster y Goikoetxea, lo que pudo propiciar al final la grave lesión de Maradona.