El coeficiente de caja rompe la placidez veraniega

La media adoptada por el Banco de España, relativa a la subida en un punto del coeficiente de caja de bancos y cajas de ahorro, ha sido para los mercados de valores una especie de aldabonazo que ha venido a destruir la placidez de este sueño de verano. Se especulaba mucho estos días en los patios de operaciones sobre el tipo de medidas económicas que, sin lugar a dudas, habrían de llegar en septiembre; se sopesaron debidamente los pros y los contras de las opiniones de unos y otros, pero sin que en ningún momento nadie pusiera en duda que la hora de la siesta sería respetada, como es tradición. La evidencia es tan cruda como el mismo despertar, y la reacción de los mercados ha sido en todo similar al mal despertar que suelen tener aquellos que habrían preferido seguir durmiendo.El que al mismo tiempo se haya elevado la retribución de los depósitos obligatorios de bancos y cajas en dos puntos, no ha servido por estos pagos para quitarle hierro al asunto. El hecho es que los bancos disponen de 150.000 millones de pesetas menos para trabajar y que ésto representa una reducción considerable de los beneficios y, ya apuntaban algunos, que tal vez acabe repercutiendo en los dividendos.

El caso es que ahora que estas instituciones habían logrado empezar a sacudirse de encima el poquísimo papel que salía a la venta cada día, esta medida del banco emisor viene a romper lo que se prometía como un final feliz para este mes de agosto. La caja de los siete grandes en el mercado madrileño, único que ofrece este dato a los inversores, registró un aumento considerable de títulos a la venta, no librándose ninguno de los componentes de este selecto grupo que, lógicamente, son los más afectados por la medida. El saldo más abultado fue para Banesto, que casi alcanzaba los 60.000 títulos, siguiéndole el Bilbao, el Popular y el Hispano, que tenían entre 24.000 y 13.000. Los otros tres, central, Vizcaya y Santander, quedaban por debajo de los 6.000 títulos. Los enteros que perdieron estos valores no se corresponden en nada con los saldos que ostentaban, pero baste decir que salvo el Hispano que repitió, los demás cedieron entre dos y seis enteros y retiraron entre un 30 y un 40% de sus saldos respectivos, por lo que es de esperar que para hoy haya nuevamente papel a la venta en este sector.

Se puede trazar perfectamente una línea divisoria entre este grupo y los demás del mercado que, al menos aparentemente, no se vieron afectados por la situación. Todos siguieron respondiendo a los mismos estímulos que días atrás, y esto sucedía en las cuatro bolsas. Las eléctricas continuaron sin encontrar su sitio o, según opinión de un especialista, puede ser que estén precisamente en su sitio y por eso no logran despegar. Tan solo ENDESA se mostró solicitada y logró cotizar al 58%, tres enteros por encima de su anterior posición, en la que publicó dinero sin operaciones. Reunidas de Zaragoza se quedó estancada y ENHER no cotizó en el mercado madrileño, mientras que en Barcelona se situaba al 54%. En los demás grupos, no hubo absolutamente nada que destacar.

Nuevamente hay que hablar de la escasa actividad que están registrando las bolsas, aunque en esta ocasión hay que exceptuar al mercado catalán, que ha visto aumentar considerablemente su volumen de contratación, quedando bastante cercano a los niveles actuales de Madrid, que tradicionalmente son mucho más altos.