El Supremo Sentencia definitivamente el 23-F y agrava las penas de los principales rebeldes
Una larga sentencia del Tribunal Supremo, compuesta de 252 folios con 144 clarísimos considerandos, puso punto final ayer al intento de golpe de Estado M 23 de febrero de 1981, cuando el teniente coronel Antonio Tejero entró en el Congreso de los Diputados pistola en mano. A los 26 meses y 5 días de aquella intentona, el alto tribunal civil incrementa en 75 años las penas dictadas anteriormente por el Consejo Supremo de Justicia Militar, elevando las correspondientes a 22 de los 33 procesados, y condena al ya ex general Alfonso Armada Comyn a 30 años, como cabeza de la rebelión, junto con el también ex general Jaime Milans del Bosch, reafirmando el carácter bicéfalo de la rebelión. IA sentencia anula también la aplicación de la eximente de obediencia debida, rechaza la teoría del impulso regio, descarta la atenuante de obrar por móviles altruísticos, morales o patrióticos y la de estado de necesidad.