_
_
_
_
_
CIENCIA

Físicos de doce países se reunen en Madrid para preparar un experimento del acelerador de partículas gigante LEP

Físicos de altas energías pertenecientes a doce países se han reunido esta semana en la Junta de Energía Nuclear (JEN) en Madrid, con objeto de definir la preparación del L3, uno de los experimentos que se van a llevar a cabo en el gigantesco anillo de colisión de electrones y positrones LEP, que se va a construir a partir del próximo año en los alrededores de Ginebra.

El proyecto LEP pertenece al Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN), en el que España ha solicitado su ingreso este año. La petición ha sido aceptada unánimemente por los países miembros del CERN y el ingreso será un hecho tras la ratificación parlamentaria, que tendrá lugar previsiblemente en los próximos meses, según informa la Junta de Energía Nuclear.La construcción del acelerador de partículas gigante LEP fue aprobada recientemente y estará en funcionamiento a finales del año 1987. En los primeros contratos de adjudicación de la obra civil del túnel del LEP, que formará un anillo subterráneo de treinta kilómetros de circunferencia, figura la empresa española Entrecanales y Tavora, con un contrato que supone unos 3.000 millones de pesetas, aproximadamente cuatro veces la cuota de España en su primer año como Estado miembro del CERN.

Un cubo de cinco pisos de altura

El comité, que ha sido formado para decidir sobre los posibles experimentos a realizar en dicho acelerador, ha seleccionado cuatro ofertas, entre las que se incluye el denominado L3, a cuya preparación se ha dedicado la reunión de esta semana en Madrid, con representantes de los veinte grupos de investigación que participarán en el experimento, dirigido por el premio Nobel S. C. Ting.El L3 es un gigantesco detector de partículas, cuyo costo se calcula en unos 5.000 millones de pesetas, y que tendrá el tamaño de un cubo de catorce metros de lado, equivalente a la altura de un edificio de cinco pisos. Se intercalará en el acelerador, con objeto de medir las propiedades de las partículas; que emergen de la colisión de los chorros de electrones y positrones que circulan en sentido contrario a lo largo del túnel. Entre las propiedades a medir figuran la dirección, la velocidad, la energía, la carga eléctrica y la masa.

Según ha informado a Efe el jefe del grupo de Altas Energías de la JEN, Juari Antonio Rubio, la reunión en Madrid ha sido la primera después de la aprobación por el CERN del experimento, "con lo que ya hemos empezado a repartir trabajo para la construcción del detector entre los diferentes grupos con cierto detalle".

Gran precisión

Según el profeesor Rubio, en la JEN se prevé que se proyecten y construyan equipos y aparatos de tecnología muy sofisticada para este detector, por valor de trescientos millones de pesetas En representación de los científicos extranjeros, asisten a la reunión de Madrid sesenta de Esta dos Unidos, la Unión Soviética China Popular, Alemania Occidental y Oriental, Austria, Holanda, Francia, Italia, Suiza Suecia y España. Del grupo español asisten sus treinta miembros.El detector, que será instalado dentro del anillo, será muy complejo, con objeto de permitir la identificación de partículas hasta límites hasta ahora no alcanzados, con grandes precisiones en la medida de momentos. En el centro figurará un detector de vértices de alta precisión, y otra serie de detectores, rodeados por un imán de catorce metros.

En las sesiones de la reunión se ha analizado la manera de adquirir y analizar los datos, a través de la conexión de los ordenadores de los veinte grupos con el ordenador del CERN en Ginebra. "Precisamente", señala Rubio, "el tratamiento de la información es uno de los problemas del experimento de mayor envergadura. Para dar una idea del trabajo, el número de datos que se considera necesario es equivalente a los que existen en una biblioteca de cerca de un millón de volúmenes y el número de sentencias de ordenador -varias operaciones matemáticas- se calcula en varios millones".

A pesar del tiempo que aún falta para realizar el experimento, las reuniones deben realizarse desde ahora, debido a la complejidad del mismo.

El LEP y los experimentos que en él se realicen pretenden hacer avanzar los conocimientos en torno a las partículas que componen la materia y las fuerzas que controlan su comportamiento.

En los últimos veinte años la física de partículas ha demostrado que los protones y los neutrones no son partículas elementales, sino que están compuestos de subpartículas, que han recibido el nombre de quarks.

Los experimentos han demostrado, además, que surgen nuevas partículas cuando se trabaja en altas energías. La detección y estudio de estas partículas constituye el objetivo de este programa.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_