La cartelera
En este Madrid teatrero, la cartelera del día es siempre una muestra sociológica de por dónde va el personal o, cuando menos, ese personal que paga quinientas o mil pesetas por una butaca.Alcázar: El caso de la mujer asesinadita. Miguel Mihura, el gran renovador, con Jardiel, del teatro español, empezaba ya, con esta comedia de los cincuenta, a aburguesarse, de la mano de Alvaro de Laiglesia.
Jardiel/Mihura son dos vanguardistas de derechas que acaban, naturalmente, haciéndose solubles en su público.
Alfil: El Madrid del género chico. Nuestra zarzuela está tan de actualidad que hasta la toca Cohos con las mejores orquestas de Londres. Cobos es tímido, se muerde las uñas y toca varios instrumentos. Ha conseguido una de esas cosas que sólo consiguen los grandes tímidos: meter en Picadilly La verbena de la Paloma.
Beatriz: Lentejas con brillantes. La alta comedia importada y tardía que sólo salva el buen oficio de Víctor Catena.
Bellas Artes: El sombrero de copa. Se vuelve a Vital Aza como a una zarzuela sin música. Pero ahí está Bódalo para remediar lo que haga falta.
Calderón: La polvera. Todavía el nacional/porno y la risa "como expresión de lo reprimido" (el sexo).
Centro Cultural Villa de Madrid: Lorenzaccio. Una vez más, el culturalismo voluntarioso y desorientado de Victoria Vera.
Comedia: El cementerio de los pájaros. El machihembrado o inadecuación entre un planteamiento alegórico/político y un tratamiento naturalista crea cierto malestar en la butaca. La salida lírica (en falso) de un conflicto social completa el desasosiego del espectador.
Cómico: Los marqueses de Matute. Si El sombrero de copa es zarzuela sin música, esto es Vital Aza sin Vital Aza.
Español: Las bicicletas son para el verano. El realismo de rostro humano, sometido a un tratamiento empresarial inhumano.
Fígaro: Julieta tiene un desliz. Florinda Chico.
Infanta Isabel: La señora presidenta. Le ha gustado mucho al crítico teatral de Marca.
La Latina: Vaya par de gemelas. El revistón "para señoras" que ya inventara Celia Gámez.
Maravillas: Educando a Rita. Pigmalión sin Bernard Shaw.
Marquina: Agnus De¡ (Lo que Wojtyla no sabe de las monjas).
Martín: Mariana Pineda. Según es la Historia de España, igual Mariana Pineda podría haber contado la ejecución de Lorca.
Monumental: Más zarzuela.
Muñoz Seca: Juegos de cama. Más cama.
Progreso: My fair lady. Pigmalión en sudoca (Angela Carrasco).
Príncipe: Las tonnentas no vuelven. Más Moncada.
Reina Victoria: La séñorita de Tacna. Rosalía Dans.
Cadarso: (en italiano).
Gayo Vallecano: Picardías de Scapin. Simplemente Molière.
Olimpia: (en catalán).
María Guerrero: López Vázquez.
Zarzuela: Más zarzuela.
Esto no es un ejercicio crítico, que naturalmente no me corresponde, sino un muestreo sociológico (que tampoco me corresponde). Corolario: vanguardias viejas, populismos, retroconsumo, ordinariez/pretenciosidad, retrobenaventismo, neorrealismo, pseudocosmopolitismo. Pero se mueve.
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