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Tribuna:TRIBUNA LIBRE
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La situación financiera internacional / y 2

José Luis Leal

De las discusiones que actualmente tienen lugar dentro y fuera del Fondo Monetario Internacional (FMI), tal vez merezca la pena señalar, una vez más, la importancia de evitar el proteccionismo, algo sobre lo que insiste regularmente, y con sobrada razón, el GATT (acuerdo sobre tarifas y comercio).Los riesgos del proteccionismo

La denuncia del proteccionismo no es puramente ritual y académica. Hay quien sostiene que fueron las restricciones comerciales las que originaron la crisis financiera internacional en 1929, y no al revés, pues los primeros bancos norteamericanos que suspendieron pagos se encontraban situados en zonas rurales afectadas por restricciones europeas a sus productos.

Sea como fuere, merece la pena considerar dicho argumento, ya que una restricción a la importación en cualquier país del mundo disminuye la solvencia de las empresas exportadoras en otros países, especialmente si la decisión de efectuar las restricciones es adoptada sin previo aviso.

Si como consecuencia de las actuales dificultades los países en vías de desarrollo redujesen artificialmente sus importaciones para mejorar la situación de sus balanzas de pagos, la mayor solvencia así conseguida se vería parcialmente compensada por el deterioro de la calidad del riesgo comercial de las empresas exportadoras. Y como a menudo son los mismos bancos quienes conceden créditos comerciales y financieros a países en dificultades, la calidad de sus activos no mejoraría sustancialmente.

Estos problemas no conciernen, como algunos parecen creer, a los habitantes de un lejano e inexplorado planeta, sino que afectan directamente a nuestro país y a nuestras empresas. A unas, porque su creciente inserción en los intercambios internacionales las implica directamente en las vicisitudes del comercio mundial. A otras, porque nuestra situación económica general viene determinada en gran medida por lo que sucede en el mundo.

La crisis financiera y España

España no está al abrigo de la crisis financiera internacional, y, aunque en cuantía relativamente modesta, nuestras instituciones financieras están participando en el proceso de renegociación de deudas que se han iniciado. Estamos, pues, por ahora, del lado de los acreedores.

Tal vez sea la novedad de esta situación la que explique los escasos comentarios que ha suscitado la asamblea del FMI y del Banco Mundial, a pesar de que las decisiones que allí se han adoptado en relación i con la deuda del Tercer Mundo van a condicionar el bienestar y el trabajo de decenas de miles de españoles.

José Luis Leal ex ministro de Economía.

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