_
_
_
_
_

El imperio del 'papa' Clemente, en dificultades

El origen de los fondos que mantienen el tren de vida e inversiones de la Orden de la Santa Faz sigue siendo un misterio

Terminada su aventura de Alba de Tormes, el pretendido papa Clemente ha vuelto a su rutina en El Palmar de Troya. Las obras de su basílica, un edificio que sor prende y golpea la vista en medio delcampo andaluz, ocupan su tiempo. El hermetismo más absoluto rodea esta esperpéntica obra, que día a día avanza a mayor gloria del autodenominado Gregorio XVII, la gloria de las olivas, sucesor de Pablo VI. La procedencia de los fondos que contribuyen a sacar adelante la piadosa obra es el mayor de los misterios. Lo que no es un se creto es que los fondos empiezan a escasear, y que los vecinos de El Palmar que acarrean materiales para erigir la basílica cobran cada vez con más retraso.

A unos 45 kilómetros de Sevilla, doce de Utrera y quinientos metros de El Palmar de Troya se encuentra uno con la silueta de una sorprendente basílica, cuyo estilo es mezcla del herreriano, el polonial y el bizantino. Aunque falta bastante para que la obra esté rematada, su silueta ya se define claramente contra el cielo azul de Andalucía. Cuatro altas torres y una gran cúpula destacan en la construcción, que pone un extraño contrapunto en esta zona aislada. La cúpula está sobre el lugar en el que, catorce años atrás, cuatro niflas afirman que contemplaron las prinieras apariciones.Una gran muralla de seis metros de altura rodea este lugar silencioso donde tienen sus altares san Francisco Franco, san Carrero Blanco, san Cristóbal Colón, santa Isabel la Católica y san José Antonio Primo de Rivera. Ahí está la capital del reino espiritual del otrora oficinista sevillano Clemente Domínguez Gómez, a quien Dios reveló hace pocos años la importancia de su misión en la Tierra: anunciar al mundo que Pablo VI estaba encerrado en mazmorras y era suplantado por un sosias, que sus sucesores iban a ser anticristos, y mantener la pureza de la línea sucesora de Pedro. Así, Clemente Domínguez Gómez se convirtió en el primer papa católico, apostólico y palmariano, para desde este rincón de la provincia de Sevilla combatir el fraude de los falsos sucesores de Pedro que usurpan el trono de Roma.

Paga con retraso

Quinientos metros más allá, El Palmar de Troya ha aprendido a vivir indiferente a este extraño folklore, a ese ir y venir del papa con sus cardenales, entre Sevilla, donde viven, y su fenomenal basílica, cuyas dimensiones la harían llamativa en el centro de una gran ciudad. Los 3.000 vecinos del pueblo sólo han recibido beneficios de todo esto. Algunos vendieron sus casas a devotos llegados de cualquier parte, todos han tenido durante bastante tiempo un divertido tema de conversación, y no menos de cincuenta trabajan cada día en la construcción del edificio. Entran cada mañana y Salen cada tarde, después de haber dejado dentro unas cuantas horas de su vida y bastantes ladrillos.El Palmar de Troya vive casi íntegramente del empleo comunitario, 1. 100 pesetas diarias cuatro días por semana. A veces se puede trabajar como temporero en la Alcaparrosa, una finca propiedad de Ja familia Urquijo que vendió a los carmelitas de la Santa Faz a buen precio, en la que éstos construyen su basílica, o en la del célebre ganadero Guardiola, también próxima al pueblo. Por eso es una suerte trabajar para el papa Clemente, como aquí se le conoce. Son 1.800 pesetas diarias, y aunque ahora se retrasa cada vez más -ya suma siete semanas de retraso-no hay que contradecirle en nada, y sobre todo no hablar con nadie, con la Prensa menos que nadie, porque si te ven hablando con extraños sospechan de tí y cogen a otro, así que es inútil tratar de sonsacar información de lo que allí dentro pasa a los obreros. Ni siquiera el arquitecto que ha diseñado el edificio, Juan Luis de Quintas, de Utrera, un hombre joven, quiere saber nada con la Prensa ni facilitar datos de ningún tipo.

Ni siquiera el alcalde de Utrera, José Dorado, de quien depende El Palmar como pedanía, sabe mucho del tema, ni le interesa. Ni tampoco el párroco, el padre Julio, con residencia en Guadalema, que no cree en las apariciones y lo ignora todo sobre este esperpéntico montaje. Sólo el padre Félix Arana es comunicativo aquí. El padre Félix, ex claretiano, lejano pariente de Sabino Arana, es el gran estudioso de las apariciones de El Palmar. Un devoto norteamericano ha construido para él una capilla en la que cada mañana oficia la santa misa según el rito preconciliar. Cada atardecer acude a orar a una pequeña cruz blanca situada fuera de la fortaleza de los clementistas, observa sus idasy venidas y siente hacia ellos un desprecio piadoso. Gentes de Andalucía y de toda España acuden a él, en especial cada fin de semana, y realizan sus oraciones al margen de las del papa Clemente, cuyos escasos, pero presumiblemente adinerados devotos, proceden de más lejos, generalmente del extranjero.

Félix Arana, contra lo que opina el padre Julio, es un convencido de las apariciones, aunque, explica éste, sólo algunos, los videntes -él no lo es, pero admite que Clemente lo haya sido-, pueden disfrutar de ellas. Tiene en su despacho una cantidad incalculable de casetes en las que graba las conversaciones de los videntes con el Señor o con la Virgen, y luego las transcribe a máquina para enviarlas a sus seguidores.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Comenta que para él el verdadero milagro es la conversión de muchos descreídos que han pasado por aquí y se han transformado, el dedo de Dios está aquí y se siente", y explica cómo Antonio Anillos, un vidente habitual, describió.el pasado Viernes Santo el atentado que recientemente ha sufrido el Papa, por mano de un hombre alto, vestido de negro y portador de un gran cuchillo. Cómo el Señor le envió el mensaje de que dejara de fumar, algo que le impresionó tanto que guarda en su despacho los tres últimos paquetes de Bisonte que había comprado antes de recibir este mensaje años atrás. Todo esto lo anota cuidadosamente en esperanto, el idioma que utiliza, para comunicarse consigo mismo.

La sociedad Manuel Alonso

Sólo de Félix Arana se puede obtener hoy alguna información de los carmelitas de la Santa Faz. El sabe, por ejemplo, que el verdadero controlador de todo este asunto es Manuel Alonso Corral, cardenal, segundo del papa Clemente y antes su jefe en la oficina del patronato de San Juan de Dios, donde ejercía como contable. Manuel Alonso es el que habla, contrata y paga, y el que da rigurosamente de alta a sus trabajadores en la Seguridad Social. El compró en 49 millones el hotel Sudán, en la sevilla.na calle de Abad Gordillo, 5, donde habita el papa hasta que esté terminado el palacio episcopal que se empieza a construir tras la basílica.El es quien tiene la responsabilidad de las finanzas, pero ni el mismo Félix Arana puede saber de dónde le han venido los quinientos millones que ya ha enterrado en esta obra de El Palmar, o la nada despreciable cantidad invertida en las casas de la orden en Sevilla, o en la adquisición del fenomenal parque de coches y furgonetas con que los 82 cardenales y sesenta monjas van de un lado para otro.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_