Rosón elogia la labor del general Sáenz de Santa María al frente de la Policía Nacional

El teniente general José Antonio Sáenz de Santa María, recién nombrado capitán general de la VII Región Militar (Valladolid), se despidió ayer de la Policía Nacional, cuyo mando ha ostentado en los últimos tres años, en el curso de un acto celebrado en Madrid, al que asistieron el ministro del Interior y los máximos responsables de la Seguridad del Estado. Sáenz de Santa María fue elogiado por el ministro Juan José Rosón, quien le expresó su solidaridad y le reconoció el importante papel desempeñado dentro del cuerpo, "ejemplo de su capacidad de adaptación a las exigencias que la evolución demanda".

La despedida del hasta ahora inspector general de la Policía Nacional se celebró en la Academia Especial que este Cuerpo posee en Canillas (Madrid), en el curso de un acto en el que hicieron uso de la palabra, además del propio Sáenz de Santa María, el ministro del Interior, Juan José Rosón, y el actual subinspector, general de brigada Félix Alcalá-Galiano, cuyo nombramiento como sustituto del general-inspector saliente será aprobado en el próximo Consejo de Ministros.Alcalá-Galiano se detuvo en la labor desarrollada por el teniente general Sáenz de Santa María al frente de la Policía Nacional, destacando los importantes logros conseguidos bajo su mando, principalmente el plan de renovación de imagen, consistente, a su juicio, "en convertir en realidad la identificación del pueblo con la Policía Nacional, tras unos años de incomprensiones". "Su mando ha sido firme", dijo, "justo, manteniendo una disciplina peculiar para conjugar hábilmente la función policial con la castrense en un cuerpo civil, pero con estructura y organización militar, sabiendo infundir en todos sus policías lealtades, profesionalidad, obediencia, sacrificio y amor a España y a sus instituciones".

El inspector saliente pronunció seguidamente unas palabras de agradecimiento, en especial a los mandos del Ministerio del Interior, con los que ha colaborado estrechamente en los últimos años, primero desde el Estado Mayor de la Guardia Civil y más tarde como delegado especial en las tres provincias vascas, cargo que simultaneó con el mando de la Policía Nacional. Sáenz de Santa María resaltó el papel que desempeña actualmente en la sociedad la Policía Nacional y citó como ejemplo de su acercamiento al pueblo el hecho de que para una convocatoria de seiscientas plazas se hayan recibido 17.000 solicitudes".

Juan José Rosón cerró el turno de intervenciones con palabras de solidaridad hacia el inspector saliente, del que dijo: "El general Sáenz de Santa María es, ni más ni menos, un modo de ver la Policía Nacional que, con él, ha encontrado una expresión actual de la modernidad que los españoles requieren a sus instituciones esenciales. Estoy seguro de que en tu nuevo mando realizarás otra labor singular".

Entre los asistentes al acto se encontraban, además de las personalidades citadas, el capitán general de la I Región Militar (Madrid), teniente general Guíllermo Quintana, y el director general de la Guardia Civil, teniente general José Luis Aramburu, así como una amplia representación de las distintas unidades que integran la Policía Nacional, entre ellas una sección de alfereces-cadetes de la Academia del cuerpo, que se encontraba al mando del capitán José Manuel Sánchez Benegas.