Luigi Comencini presentó su película "Vuelve, Eugenio"

El estreno en Madrid de la película italiana Vuelve, Eugenio, de Luigi Comencini, se celebró ayer en una sesión a beneficio de los damnificados del reciente terremoto del sur de Italia, con la asistencia de su realizador. El filme mantiene como tema fundamental los problemas de un adolescente con dificultades de convivir con sus padres.Vuelve, Eugenio se presentó fuera de concurso en el último festival de Venecia, y en España fue exhibida el pasado mes de octubre durante el I Festival Internacional de Cine de Sevilla. El propio Comencini estuvo en Sevilla explicando las razones que le habían movido a hacer este filme.

Lo que al principio parecía una coincidencia temática con el filme Kramer contra Kramer se desvaneció cuando Comencini explicó que la filmación de Vuelve, Eugenio se había producido antes que la película americana. Comencini añadió también que mientras que en Kramer hay una lucha en la pareja por la posesión del niño, en su película la pareja trata de organizar la vida del chico sin conseguirlo. Todos admitían, sin embargo, que la coincidencia de películas sobre parecidos temas significaba la actualidad e interés por los mismos.

Eugenio nació en 1968 bajo el signo de la revolución del mayo francés. Sus padres al menos lo calificaron como el hijo de la revolución. Pero una vez adolescente conoce la dificultad de vivir prematuramente en un mundo falso y egoísta en el que dominan las apariencias sobre los sentimientos. Como salida a esta situación adopta la fuga, o más exactamente la desaparición.

La película, según Comencini, no trata del problema del divorcio, para el que tampoco tiene soluciones; presenta unos padres jóvenes que pretenden vivir fuera de los convencionalismos y de las hipocresías burguesas. Cuando se acaba el amor se terminan las condiciones de una vida en común «Toda la historia de Vuelve, Eugenio es la violencia directa o indirecta que se ejerce sobre el niño. La violencia psicológica unida a la física, de su padre, provoca en él un cambio de personalidad».

El tema de la infancia y la juventud no es nuevo para Luigi Comencini (Saló, 8 de junio de 1916). Este tema también está presente en otros de sus filmes, como por ejemplo en Los niños y nosotros y en El amor en Italia. Arquitecto crítico de cine, fundador en Milán, junto con Alberto Lattuada, de la Cineteca Italiana, guionista y documentalista, Comencini rodó su primera película en 1948 (Prohibido robar). Después vinieron algunos de sus éxitos comerciales, como Pan, amor y fantasía, Pan amor y celos. A partir de 1960 realizó los filmes antibelicistas Todos a casa y La ragazza di Bube. Luego vinie ron películas como La mentirosa, El camarada don Camilo y El incomprendido, entre otros.