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Suárez obtiene la confianza del Congreso con 180 votos

El presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, obtuvo ayer la confianza del Congreso de los Diputados, por 180 votos a favor, 164 en contra y dos abstenciones. Como se esperaba, votaron favorablemente UCD, la Minoría Catalana y el grupo andalucista; se abstuvieron los diputados Manuel Clavero y Pi Sunyer -este último de Esquerra Republicana de Cataluña-, y lo hicieron en contra los demás grupos. Terminada la votación, Suárez declaró que estaba decidido a hacer una política de «gran transparencia», dedicada esencialmente a la contención de la crisis económica.

Durante la extensa sesión celebrada ayer por el Pleno del Congreso, socialistas y comunistas criticaron al Gobierno desde diversos ángulos, provocando distintas réplicas de los ministros y del propio jefe del Gabinete. Adolfo Suárez se enfrentó personalmente con el líder socialista, Felipe González, durante una larga fase del debate, en la que ambos coincidieron únicamente en que no deben sentarse juntos a gobernar.El líder socialista se proclamó «responsablemente español», aunque ello pueda tener efectos electorales negativos, y censuró al Gobierno por no restituir a Andalucía la posibilidad de acceder a la autonomía por el artículo 151. Asimismo, planteó distintas cuestiones al presidente, a las que éste apenas contestó, sustituyendo su respuesta por la lectura de unos textos previamente preparados. Suárez recordó a Felipe González que es la voluntad del pueblo la que le ha hecho a él presidente del Gobierno, y a González líder de la oposición.

Tras el debate entre el secretario general del PSOE y el presidente del Gobierno, el ex ministro Manuel Clavero, pidió la palabra para afirmar que el continuo cambio de actitudes de UCD sobre la autonomía andaluza hace dudar de que la nueva fórmula presentada vaya a ser su última palabra. El presidente de la Junta de Andalucía, Rafael Escuredo, aseguró posteriormente que mientras él continúe al frente de dicho órgano, la autonomía andaluza se hará sólo por el artículo 151 de la Constitución.

La sesión se había iniciado con otro enfrentamiento Gobierno-oposición, en este caso protagonizado por el socialista catalán Ernest Lluch y el ministro de Administración Territorial, Martín Villa. Aquél protestó también contra los pactos UCD-minorías nacionalistas, que consideró inestables y que calificó de «impíos», a lo cual Miguel Roca le replicó que nunca diga «de este agua no he de beber».

Páginas 13 a 18

Editorial en página 10

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