Ayuntamiento "rencoroso"
Cierto partido político de imborrable recuerdo en la memoria de millones de españoles anunció para el día 10 del corriente mes una manifestación «contra el rencor del Ayuntamiento de Madrid». Rencor debido a la decisión de la corporación municipal de cambiar el nombre -mejor, de restituir sus nombres tradicionales- a varias arterias de la capital. Ese es el «rencor». Ha tardado cinco años nuestro ayuntamiento en decidirse a realizar algo que los no fanáticos pidieron al instaurarse la democracia. Cinco años. Cinco años para devolverle unos nombres de siglos a unas calles bautizadas con el mal gusto y el partidismo. Porque ¿cómo se atreven a acusar al ayuntamiento de «rencor» los que, al día siguiente de la entrada en la capital de la República, arrancaron las placas de plazas y avenidas y borraron, «llenos de rencor» -o lo intentaron-, de la memoria de la gente unos nombres, la mayoría de ellos apolíticos, por otros rezumando triunfalismo y adjudicando a hermosas calles capitalinas nombres de personas insignificantes, sólo que agrandadas artificialmente por las circunstancias? /