La marginación de la mujer, analizada en las jornadas socialistas
La segunda jornada de la I Semana de la Mujer, organizada por el colectivo Mujer y Socialismo, del PSOE, estuvo dedicada a los problemas de la mujer en relación con la marginación social. Las intervenciones se centraron principalmente en la madre soltera, la prostitución, las adopciones y el entorno de la mujer presa. La presidenta de la Federación de Asistentes Sociales, Patro de las Heras, puso de relieve el tratamiento comercial o benéfico que tienen hasta ahora los problemas de extrema marginación de la mujer y el hecho de que la Administración entronque las escasas instituciones que tratan estos problemas con el Ministerio de Justicia, «lo cual da la clave de que la Administración relaciona estos casos con la delincuencia».
Concepción Cañón y Marisa Alonso, dos asistentes sociales que trabajan en un organismo de observación del Patronato de Protección de la Mujer, hablaron de las prostitutas y de las madres solteras que han tratado; las primeras, con pocos recursos económicos y culturales y con circunstancias ligadas a una procedencia rural, ansia de mejorar su situación económica y, algunas veces, un desequilibrio psíquico de origen genético.En cuanto a las madres solteras, señalaron como circunstancias principales en las jóvenes que ellas tratan un enfrentamiento familiar, ruptura con el medio escolar o laboral, aceptación de un hijo casi nunca deseado y un futuro incierto.
Según Concepción Cañón, de 149 niños nacidos en 1978 de estas madres, sólo un 12% fue entregado para adopción. Sobre este tema, otra asistente social, Leonor Rojo, que lleva ocho años trabajando en la asociación para la adopción, explicó que un 99% de las madres que dejan a sus hijos en la institución son solteras. Según dijo, actualmente empiezan a dejar allí hijos mujeres en trámite de separación o nulidad que han quedado embarazadas de otro hombre. Un porcentaje muy, elevado de niños dejados en adopción son hijos de padre casado.
Leonor Rojo dijo que las mujeres que trata tienen profesiones no cualificadas, sobre todo empleadas de hogar; desconocen otros medio anticonceptivos que no sean el coitus interruptus o el preservativo sus embarazos no han sido deseados y carecen de vivienda, trabajo y Seguridad Social. Algunas chicas de clase media alta dan sus hijos en adopción por presiones familiares.
Asunción Miuro, del Tribunal Tutelar de Menores, explicó la alta conflictividad de las niñas que pasan por él, generalmente por fugas del hogar que han llevado luego a comportamientos delictivos.
Juana Segovia, asistente social de Instituciones Penitenciarias, señaló las diferencias de tratamiento a las mujeres y hombres presos. A su juicio, las relaciones homosexuales en la cárcel son muy frecuentes, pero en la prisión de mujeres de Yeserías, de gran puritanismo, la homosexualidad femenina está muy mal vista y lleva a peleas cuerpo a cuerpo.
