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Más de cuarenta detenidos en una manifestación antifascista

Más de cuarenta personas fueron detenidas a última hora de la tarde de ayer en la zona madrileña de la Cruz de los Caídos y Pueblo Nuevo, tras una manifestación antifascista convocada por entidades ciudadanas y fuerzas políticas extraparlamentarias para protestar contra la violencia ultra y concretamente contra los dos recientes asesinatos cometidos en Madrid.

En el transcurso de la concentración se produjeron violentos enfrentamientos entre manifestantes y policías. Tanto la plaza de Quintana como la de la Cruz de los Caídos aparecían fuertemente vigiladas por fuerzas antidisturbios desde antes de las ocho de la tarde, hora en que se había convocado la concentración. El acto carecía de permiso oficial, porque ni siquiera se había presentado la solicitud preceptiva.Algunos grupos de jóvenes cortaron el tráfico hacia las ocho de la tarde al final de la calle de Alcalá, al tiempo que proferían gritos contra las bandas fascistas. Tras una conversación muy tensa con el oficial que mandaba las fuerzas policiales, los manifestantes optaron por retirarse hacia Quintana.

Cuando apenas habían retrocedido una veintena de metros, se volvieron nuevamente contra los policías, a quienes empezaron a arrojar piedras y cascotes. Las brigadas antidisturbios respondieron con el uso de botes de humo, que provocaron algunos momentos de pánico en viviendas de la zona, al caer algunos botes en las terrazas.

A partir de este momento, los enfrentamientos se generalizaron a lo largo del último tramo de la calle de Alcalá, donde los manifestantes empleaban vallas y coches aparcados para formar barricadas. En va rías ocasiones se prendió fuego a los materiales empleados, lo que unido al humo de los botes producía por momentos la impresión de una batalla campal. Algunos manifestantes lanzaron cócteles molotov, según hizo saber esta madrugada el Gobierno Civil en una nota oficial, en la que daba cuenta asimismo de que la policía había ocupado algunas de estas. botellas inflamables.

La normalidad quedó restablecida poco antes de las nueve y media de la noche. A esa hora habían sido ya detenidas más de cuarenta personas, la mayoría durante operaciones de identificación realizadas en los bares de la zona. Algunos de los detenidos son menores de edad penal.

Por la mañana se desarrolló una jornada de lucha en el barrio, que tuvo muy escasa incidencia. Grupos de vecinos repartieron 30.000 octavillas, en las que se pedía la disolución de las bandas fascistas, la depuración de elementos ultraderechistas del aparato del Estado y la ilegalización de Fuerza Nueva. Los comercios no cerraron y sólo en algunas fábricas se realizaron asambleas informativas y paros simbólicos.

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