Suecia, hacia la paralización total
Los sindicatos del transporte sueco cortaron ayer el 80% de la distribución de gasolina y petróleo. La medida se produjo cuando se encuentra ya prácticamente paralizado por las huelgas y paros de casi un millón de trabajadores, una cuarta parte de la fuerza laboral sueca.
La prohibición del transporte de todos los suministros de combustibles, a excepción de la distribución a la pequeña cooperativa estatal OK, decidida por el sindicato, fue convocada pese a los esfuerzos de último momento del comité de arbitraje nombrado por el Gobierno para encontrar una solución a la crisis.Desde que, la pasada semana fue anunciada la prohibición, se ha producido un asedio generalizado a los surtidores en todo el país. Los jefes de bomberos han advertido a la población de los riesgos de almacenar gasolina. En algunos lugares de Estocolmo la gasolina está siendo ya racionada.
Los impedidos, la policía y las brigadas de incendios han recibido dispensa especial del sindicato de transportes, que les permitirá conseguir gasolina de los surtidores de la cooperativa estatal OK.
Además, los clientes con tarjetas de crédito OK serán objeto de tratamiento preferencial. Los pronósticos sobre cuándo se agotará la gasolina varían entre cuatro días y dos semanas.
Los autobuses se cree que podrían verse afectados en el curso de una semana y experimentan ya retrasos y cancelaciones.
Muchos viajeros de cercanías dependen ahora exclusivamente de los autobuses para desplazarse al trabajo, debido a que las huelgas dejaron paralizado el suburbano de la capital y los tranvías de Gotemburgo.
La suspensión de entregas de combustible dejará varias zonas del país sin calefacción ni agua caliente. Toneladas de fruta se pudren en los camiones inmovilizados en Helsingborg, único puerto del sur del país todavía abierto
La ola de agitación industrial se desarrolla en dos frentes. En el sector privado, 750.000 trabajadores permanecerán sin acudir al trabajo hasta el próximo 18 de mayo, debido al cierre patronal, y otros 100.000 se han declarado en huelga en defensa de sus reivindicaciones salariales de aumento de un 11,3 %. Miles de trabajadores han decidido no hacer horas extras.
En el sector público, 14.000 trabajadores permanecen en huelga y 12.000 no acuden al trabajo por cierre patronal, en una disputa que se centra sobre petición de aumento salarial del 12%. También en este sector se ha decidido no hacer horas extraordinarias.
La actual crisis ha dejado atónito a todo el país.
