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Fiat suspende de empleo temporalmente a 78.000 trabajadores

La decisión de la multinacional italiana Fiat de suspender, durante una semana, a 78.000 trabajadores de sus factorías de automóviles, hecha pública ayer en Italia, ha provocado un escándalo mayúsculo. El Gobierno italiano, los partidos políticos y las centrales sindicales han manifestado su oposición y su disgusto por lo que se considera una presión desproporcionada contra el Gobierno, para impedir la casi inevitable aprobación, por parte de éste, de los acuerdos Alfa Romeo-Nissan.En contra de lo que los directivos de Fiat habían hecho circular días pasados, desmintiendo a cierta prensa española que anunciaba su grave situación (véase ediciones de EL PAIS del 24 y 27 de abril y 8 de mayo), la multinacional italiana, en el comunicado en el que suspende temporalmente a esos 78.000 trabajadores, dice que su stock de coches sin vender tiene al menos 30.000 unidades por encima del máximo permisible; que la buena situación de las ventas en el mercado italiano no compensa las graves caídas en los del resto de Europa y Estados Unidos -pérdida del 25 %-; y que se prevén escasas posibilidades de recuperación en estos mercados a corto plazo.

En Italia, se piensa que Fiat está tratando de presionar a la vez al Gobierno -para impedir los acuerdos entre Alfa Romeo y la multinacional japonesa Nissan, acuerdos que, con toda probabilidad, serán ratificados el próximo mes de junio- y a los sindicatos, con los que se tiene que negociar en los próximos días el convenio colectivo.

Sin embargo, el Gobierno italiano parece decidido a ratificar el acuerdo Alfa Romeo-Nissan, como única salida válida para la crisis de la empresa italiana. Y, por su parte, los sindicatos no están de acuerdo con Fiat en dejar recaer en la parte laboral toda la culpa de la grave situación por la que atraviesa la multinacional italiana.

De cualquier forma, la suspensión temporal de los 78.000 trabajadores y las repercusiones que traerá consigo esta medida, sin duda pueden repercutir en la decisión definitiva de Fiat sobre si acudirá o no a cubrir la parte que le corresponde en la ampliación de capital de Seat, que supone para la multinacional italiana una cantidad próxima a 3.000 millones de pesetas. La fecha tope para la ampliación está fijada el 31 de mayo.

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