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Un policía nacional estuvo relacionado con los asesinos de Yolanda González

Las revelaciones hechas al comisario de Getafe por un policía nacional, supuestamente implicado en actividades ultraderechistas, permitieron esclarecer el asesinato de Yolanda González por dos miembros de Fuerza Nueva. Las investigaciones llevadas a cabo por la Jefatura Superior de Policía de Madrid partieron de la información facilitada por este policía, al que, parece ser, le ha conmovido la escalada de violencia y terrorismo del grupo ultra con el que estuvo relacionado. Esto permitió ayer decir al ministro del Interior en el Congreso de los Diputados que «hasta el momento, no hay ningún miembro de las Fuerzas de Seguridad del Estado implicado, pero relacionado sí, en el hecho que nos ocupa».

La presunta implicación o relación de algún miembro de las Fuerzas de Orden Público, según las informaciones recogidas por EL PAÍS, pueden referirse a acciones ultra de posible carácter terrorista, y no únicamente en cuanto a la persona del policía nacional, cuyas revelaciones han permitido detener a los presuntos asesinos de Yolanda González.La policía tiene identificados a otros dos hombres, uno de ellos de Fuerza Nueva, al parecer, los cuales acompañaron a los acusados como autores materiales del asesinato hasta la casa de la joven Yolanda. Estos dos hombres, sin embargo, lograron escapar poco antes de que se intentara su detención.

Esta información, contrastada por EL PAÍS en diversas fuentes, fue confirmada ayer tarde, de forma más escueta, por el ministro del Interior, Antonio Ibáñez Freire, durante su intervención en el Congreso.

El pasado sábado, día 2, Yolanda González, joven estudiante vasca, fue asesinada en Madrid; su cadáver, cuya cabeza aparecía desfigurada por varios disparos, apareció en una cuneta de la carretera de San Martín de Valdeiglesias. El domingo día 9, por la noche, una nota oficial daba cuenta de la detención, como presuntos autores, de Emilio Hellín, de treinta años, ingeniero electrónico, y de Ignacio Abad, de veinte, estudiante de Químicas, miembros los dos del partido de extrema derecha Fuerza Nueva.

La policía no dió a conocer entonces que otros dos hombres, al menos uno de ellos de Fuerza Nueva, habían conseguido huir. Estos dos hombres acompañaron la noche del día 2 a Emilio Hellín e Ignacio Abad hasta la casa de Yolanda González, en la calle de Maqueda, si bien se quedaron en la calle vigilando mientras los otros dos subían al piso. Interesada su detención, los funcionarios policiales se llevaron una gran decepción al comprobar la rapidez con que habían desaparecido, lo que hace pensar en medios policiales que éstos hubieran sido advertidos a través de alguna infiltración de información.

La presunta implicación o relación de algunos otros miembros de servicios de la Seguridad del Estado (véase EL PAÍS de ayer) con los dos acusados, aunque no concretamente en este caso, acentúa la sospecha antes citada. Otro de los puntos básicos de la investigación policial se centra en el arsenal intervenido, en el que figuran algunas armas que son reglamentarias en el Ejército.

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Por las declaraciones de los detenidos, según las informaciones facilitadas oficialmente por la Policía, ampliadas por EL PAÍS, parece deducirse que Emilio Hellín e Ignacio Abad, junto a los dos desaparecidos, fueron a casa de Yolanda González impulsados por el asesinato de seis guardias civiles en el País Vasco, y con intención de conseguir, a través de la joven, información sobre supuestos comandos de ETA en Madrid.

En este planteamiento se baraja la hipótesis de que el asesinato no fue un acto planeado de antemano.

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La policía busca a otras dos personas más en relación con el asesinato de Yolanda González

(Viene de primera página)

Es más, se cree que los autores, al comprender el tremendo error cometido, y a fin de desviar el móvil y las circunstancias del paseo que habían realizado, reivindicaron el asesinato en nombre del Batallón Vasco Español. Para ello, y a fin de oscurecer los hechos, Emilio Hellín viajó en avión hasta Barcelona y en esta ciudad. hizo llegar a la agencia Efe la cinta de télex en la que se reivindicaba el crimen. Después regresó a Madrid por el mismo medio.

Un dato que apoyaría esta tesis es que los dos huidos, aunque acompañaron hasta la casa de Yolanda a los dos detenidos, no los vieron bajar del piso con ella ni cómo partieron en uno de los dos vehículos en que habían ido los cuatro hasta la calle de Maqueda, pues se encontraban en un bar próximo al portal de Yolanda.

Sin embargo, el hecho de que el Batallón Vasco Español, que ha hecho suyos otros atentados, no desmintiera la reivindicación del asesinato de Yolanda González hecha en su nombre, hace suponer a los investigadores que la organización asumía tal muerte, bien porque Hellín tuviera suficiente autoridad en ella o, simplemente, porque estuviese relacionado con la organización. En este punto, el resultado de la investigación sobre el arsenal ocupado parece capital para esclarecer el caso. Para los investigadores no casa mucho que Emilio Hellín actuase exclusivamente movido por impulsos individuales cuando almacenaba tal cantidad de armas y explosivos.

Este periódico ha podido saber, en fuentes próximas al joven Ignacio Abad, que su detención se produjo en su domicilio, sin que éste diera muestras de sorpresa, más bien como si supiese de antemano o hubiera tenido conocimiento previo de que iba a producirse de forma inminente y estuviera esperando el momento con relativa calma.

Fuentes competentes han informado a Efe que Emilio Hellín e Ignacio Abad pasarán hoy, o mañana a lo sumo, a disposición judicial. Aunque aún no se han cumplido los diez días desde su detención, plazo que, según la ley Antiterrorista, pueden permanecer incomunicados en las dependencias policiales, se da como seguro que antes, de finalizar esta semana serán puestos a disposición de uno de los juzgados centrales de instrucción de la Audiencia Nacional.

Luis Jáudenes prestó declaración

Luis Jáudenes, que fue director general de Relaciones Institucionales de Presidencia del Gobierno de enero de 1974 a septiembre de 1976, y que el pasado miércoles se preguntaba en el diario El Alcázar si era cierto que dos implicados en el asesinato de Yolanda González, eran miembros de servicios del. Gobierno y si uno de los detenidos perteneció al servicio de Documentación de Presidencia del Gobierno, fue citado en la noche del miércoles a declarar ante la Brigada Regional de Información.

El señor Jáudenes acudió a las 23.30 a la Dirección de Seguridad del Estado, acompañado de Jesús Barros de Lis. Según ha manifestado a EL PAÍS, su declaración duró cuarenta minutos, y los funcionarios, «que tuvieron en todo momento gran corrección y amabilidad», le hicieron cuatro preguntas en relación con su artículo. «Estas preguntas habían sido formuladas por escrito por el gobernador civil de Madrid. «Este interés de Juan José Rosón me abruma», afirmó.

Según sus propias declaraciones Luis Jáudenes contestó a las cuestiones planteadas -«que no puedo revelar por discreción »-, afirmando que se había limitado a recoger una información que estaba en la calle.

También le fue formulada otra pregunta sobre si había conocido en la época en que estuvo en Presidencia del Gobierno a uno de los dos detenidos, a lo que respondió que no, pero que el rumor estaba en la calle.

Interpelación socialista

Juan Barranco Gallardo, diputado por Madrid, perteneciente al Grupo parlamentario Socialista del Congreso, formula al amparo del artículo 128 y siguientes del vigente reglamento provisional del Congreso de los Diputados, las siguientes preguntas al Gobierno sobre el asesinato de Yolanda González Martín:

1. Cómo se obtuvieron las armas y los aparatos electrónicos que obraban en su poder y que no son de acceso normal en el mercado.

2. Con cuáles otras organizaciones, además del Partido Fuerza Nueva, nacionales y extranjeras tenían conexiones los detenidos.

3. Qué información posee el Gobierno sobre el denominado Batallón Vasco Español.

4. ¿Conoce el Gobierno que en los días inmediatamente posteriores al asesinato de Yolanda González Martín, en varios institutos y centros de enseñanza de la provincia de Madrid se han producido irrupciones violentas de militantes del partido Fuerza Nueva, que esgrimiendo cadenas, porras y otros objetos amenazaban y provocaban a los alumnos de dichos centros?

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