Carrillo y Berlinguer hacen un llamamiento a la distensión
La visita de Santiago Carrillo a su colega Enrico Berlinguer, secretario general del Partido Comunista italiano (PCI), concluyó ayer con un comunicado oficial suscrito por ambos partidos y con una rueda de prensa de Carrillo en el aeropuerto de Roma, antes de su salida para Madrid.El comunicado subraya que las conversaciones de los dos líderes comunistas se han desarrollado en el clima de «cordialidad y amistad que caracterizan las relaciones entre ambos partidos», y que han versado, fundamentalmente, acerca de «la posición de los comunistas españoles e italianos frente a la grave situación internacional».
Ambos partidos han afirmado que el eurocomunismo sigue vivo y han reprobado de nuevo la invasión militar soviética de Afganistán y las «medidas autoritarias y represivas contra Sajarov», pero el comunicado condena también la política atlántica de los «euromisiles», el arrinconamiento por parte de Estados Unidos de la ratificación del acuerdo SALT II y la acentuación del desafío entre las dos grandes potencias.
Comentando el comunicado conjunto, Carrillo afirmó a la prensa internacional que nunca como en este momento han estado tan unidos los comunistas españoles e italianos. Negó que el PCE haya condenado con menos fuerza que el PCI la invasión militar soviética de Afganistán: «Nosotros la hemos condenado», dijo Carrillo, «sin equidistancias, como una violación a la soberanía de un pueblo.» A las numerosas preguntas que se le hicieron sobre Marchais, el líder comunista español respondió machaconamente: «Ésto pregúntenselo ustedes a él.»
Carrillo insistió sobre la importancia de que Europa juegue un papel autónomo frente a Estados Unidos y la Unión Soviética, para frenar la guerra fría, afirmando que es este el momento en el cual todas las fuerzas democráticas que desean la paz y rechazan todo tipo de guerra deben unirse con mayor fuerza que nunca.
