Fracaso en la conferencia sobre ayuda alimentaria al Tercer Mundo
Después de un año de negociaciones, ayer finalizó en el más completo fracaso la conferencia de Naciones Unidas sobre el trigo, durante la cual se intentó crear una convención internacional de ayuda alimentaria a los países en desarrollo, un acuerdo comercial que asegurara la estabilización del precio del trigo en los mercados y un tercer acuerdo sobre los cereales secundarios.
Estados Unidos y la Comunidad Económica Europea (CEE), que estuvieron enfrentados durante la mayor parte de estas negociaciones, lograron un acuerdo a fines de la semana pasada sobre el tema de los precios límites (mínimos y máximos), a partir de los cuales deberían entrar a jugar su rol los mecanismos estabilizadores, en especial los stocks reguladores. Los dos grandes, Estados Unidos y la CEE, acordaron para esos efectos, como precio mínimo, 140 dólares la tonelada de trigo y máximo doscientos dólares.
El problema de las disposiciones especiales en favor de los países en desarrollo y el no acuerdo de éstos sobre el monto de los precios límites fueron los puntos principales, que hicieron fracasar la conferencia.
Los países en desarrollo acusaron a la CEE de haberlos traicionado, al abandonar -dijeron- el papel de mediador que había desempeñado la Comunidad entre las posiciones de Estados Unidos y las de los países en desarrollo.
Este fracaso, a juicio de los observadores, repercutirá directamente en las aún no finalizadas negociaciones multilaterales sobre reducción de tarifas aduaneras, conocidas bajo el nombre de Tokio round, como también en la quinta UNCTAD (Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo), hasta donde -se supo ayer en medios diplomáticos- los países en desarrollo llevarán este problema. La conferencia de la UNCTAD se celebrará en Manila en el próximo mes de mayo.
