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Con una operación quirúrgica se puede aumentar de estatura

Giovanna Catanoso, una joven italiana de 31 años de edad, de la región de Reggio Calabria, verá aumentada su estatura en veinte o veinticinco centímetros. Actualmente la mencionada joven mide 1,28 metros, estatura que la sitúa dentro del «tipo enano». Giovanna Catanoso ha sido operada, en Barcelona, por el doctor José María Villarrubias, traumatólogo y consultor del Instituto Ortopédico Mezzogiorno, en Mesina (Italia). Hasta el presente, el citado cirujano) ha efectuado, más de treinta operaciones de este tipo. Nuestro redactor en Barcelona Enric Canals informa sobre el tema.

«El alargamiento de extremidades hace muchos años que se practica -afirma el doctor Villarrubias-, no es, por tanto, nada nuevo. Yo, simplemente me he dedicado a aplicar el llamado método Wagner, para el alargamiento progresivo de extremidades.»El doctor Villarrubias insiste en que la publicidad sobre su última operación sólo le ha llevado quebraderos de cabeza. «Este tipo de operaciones -dice- se llevan a cabo en España desde hace veinticinco años. Yo aprendí la técnica del catedrático doctor Joaquín Cabot Boix, pero, además, actualmente las llevan a cabo los doctores Cañadell, Santos Palaci, Collado, Madrigal y Esteve Miguel, por citar sólo unos cuantos que residen en Barcelona ...» «Es más -añade- este tipo de operaciones se llevan también a cabo en la Seguridad Social, completamente gratis ...»

El doctor Villarrubias, no oculta, sin embargo, que si que es la primera vez que opera a una enana. «Hasta la fecha -señala- habíamos operado niños poliomielíticos -con una pierna más corta que la otra- o accidentados. Es un criterio que he conservado en todas las ocasiones el que exista una probada justificación médica para proceder a la operación. En el caso de la joven italiana existían múltiples problemas de tipo psíquico y puedo asegurarle que me he negado a efectuar la operación por motivos de estética, como en el caso de una maniquí francesa que quería alargar unos centímetros sus pantorrillas.»

Operación complicada

El método de H. Wagner, traumatólogo suizo-germánico del grupo AO (Asociación de Osteosíntesis), no es el único para alargar extremidades. Existen los de Anderson, Judet y Palmer, entre otros, aunque hasta la fecha el de Wagner es el más empleado y el que ha dado mejores resultados.Este método consta de dos intervenciones. En la primera se abre la extremidad del paciente. Se corta el hueso y se coloca un fijador externo que puede ir separando ambas mitades progresivamente. El día de la operación se separan ambas mitades del hueso un total de un centímetro. Luego, cada día el paciente deberá, mediante unos tornillos fijados en el separador aumentar un milímetro la distancia. En general, durante los primeros cinco días esta operación se hace en la propia clínica. A partir del quinto día, y siempre que no haya complicaciones, el paciente puede abandonar el centro médico y continuar en su propio domicilio el alargamiento progresivo a razón de un milímetro diario. Al cabo de los días fijados para desarrollar todo el alargamiento previsto -en general de quince a dieciséis centímetros- el paciente volverá a ser operado. En esta segunda operación se le coloca una placa fijada a las dos mitades del hueso y se rellena el espacio vacío de la cavidad ósea con virutas extraídas de un injerto de la cresta ilíaca del propio paciente. Fijada la placa el separador externo es retirado.

Hay que señalar que la distancia de quince a dieciséis centímetros de alargamiento corresponde a operaciones de fémur. En el caso de la tibia, el alargamiento no puede ser superior a seis u ocho centímetros. En el caso de la enana italiana, la distancia alargada es superior -veinte o veinticinco centímetros-, puesto que, según el doctor Villarrubias, la complexión de los enanos es mucho más laxa y toleran mejor un alargamiento más extenso.

Complicaciones

Pese a que psicológicamente los pacientes a quienes se alargan las extremidades sufren una muy positiva recuperación anímica, clínicamente las complicaciones de la operación, así como los riesgos, suelen ser grandes.La mejor edad para tratar a este tipo de pacientes es la de doce a catorce o dieciséis años. Todos los pacientes son seleccionados cuidadosamente y analizadas todas las probabilidades de éxito.

Las complicaciones suelen ser de tipo circulatorio o vascular. Ello era uno de los principales obstáculos del alargamiento en un solo tiempo. El método Wagner vino a solventar este tipo de problemas, aparte de que no es necesario que el paciente sea enyesado.

«Durante la primera operación -señala el doctor Villarrubias debe controlarse detenidamente la colocación de las extremidades, la temperatura corporal y, sobre todo, la sensibilidad de los miembros. De producirse una alteración en estas dos constantes, debe interrumpirse el largamiento progresivo.»

«Pero todo esto -finaliza el doctor Villarrubias- no es noticia. Hace mucho tiempo que se hace el alargamiento progresivo de extremidades. Las verdaderas complicaciones han venido por la publicidad del caso. Hasta ha habido quien ha llamado por teléfono amenazándome de forma anónima. Pongan bien claro que yo no soy el único médico que alarga extremidades.»

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