Satisfacción en los medios oficiales polacos por la elección del cardenal Wojtyla
A las ocho de la mañana de ayer, los diarios polacos habían agotado todos los ejemplares a la venta. Poco después empezaban a funcionar las máquinas fotocopiadoras para suplir la falta de prensa diaria en los quioscos.Mediante contactos telefónicos con Varsovia y Cracovia, la oficina de EL PAIS en Bonn ha reunido algunos detalles significativos en torno a la elección del cardenal Karol Wojtyla para el sumo pontificado de la Iglesia romana. En estos momentos, la pregunta que se formulan los católicos y los no creyentes polacos es si el domingo la televisión de su país conectará con Eurovisión para ofrecer la ceremonia inaugural del pontificado de Juan Pablo II. El rito que abrió la etapa de su predecesor no se televisó. Otra incógnita, relativa a, la designación del arzobispo de Cracovia para el papado, se refiere a la presencia la semana pasada en Wadowice, lugar natal del nuevo Papa, un pueblo con 10.500 habitantes a 31 kilómetros de Cracovia, de un equipo de la televisión italiana. Estos enviados especiales solicitaron el correspondiente permiso de filmación a los funcionarios de Varsovia y realizaron tomas de la casa natal del nuevo Pontífice. ¿Instinto informativo o algo más? Un funcionario comentó a este diario con tono de complacencia: «Si hemos conseguido tener ya un cosmonauta, ¿por qué no un Papa?» En los medios disidentes se ha decidido una tregua hasta conocer la dirección ideológica del nuevo Pontífice. Dada la amistad del cardenal Wojtyla con algunos militantes de esta tendencia, sobre todo a través del semanario católico «aperturista» Tygodnik Powszechny, en el que colaboró en una época el nuevo Papa, no parece ser un secreto la tendencia moderada, no resistente al diálogo con marxistas y cristianos críticos. Precisamente, el respaldo del cardenal Wojtyla al citado semanario le granjeó más de una «advertencia fraternal» del primado polaco, Stephan Wyszynski, partidario de una postura radicalmente antigubernamental hasta los últimos tiempos.
Otro semanario católico situado a la izquierda, Swowo Powszechny, comenta en su número de esta semana que «la trayectoria seguida hasta ahora por Wojtyla parece indicar que será el continuador de la línea seguida por sus tres grandes predecesores. Esto significaría el cumplimiento fiel de las directrices del Concilio Vaticano II y el dar soluciones válidas a los problemas del hombre de hoy. En la sede de Pedro se sienta ahora un hombre que conoce bien las peculiaridades de nuestro tiempo».
Otro cliario, el oficialista Zycie Warszawy, ofrecía otra perspectiva: «La elección de un Papa trasciende los márgenes de los intereses del mundo católico. » Esta trascendencia «debe reflejarse en el papel que puede jugar el Vaticano en favor de la coexistencia pacífica y del desarme... Estos objetivos van en interés de todo el mundo y de un papado que, por primera vez, se encarna en un polaco.»
A nivel oficial, el telegrama cursado al Vaticano por el presidente del Consejo de Estado se redactó casi literalmente en los mismos términos del remitido con ocasión de la elección de Juan Pablo I. En cambio, el cable enviado ayer tarde al Vaticano por losjefes del partido y del Gobierno, Gierek y Jaroszewich, expresan su satisfacción por la elección de un polaco para la suprema magistratura de la Iglesia.
La impresión más general reflejada desde Varsovia es que la decisión del Colegio Cardenalicio de elegir Pontífice a Karol Wojtyla ha sorprendido a los políticos, sin haberse fijado previamente una postura en la que su sentimiento nacionalista quedase a salvo sin extremar una satisfacción cuyo origen está en el designio de los cardenales católicos. Nuevamente se plantea el interrogante de si el nuevo Pontífice visitará o no el santuario de Czestochwa. El Gobierno polaco no extendió a Pablo VI una invitación en este sentido, pero esta vez el Papa podría aceptar el devolver la visita que hizo al propio Pablo VI el jefe del Partido Comunista polaco, Edward Gierek.
En la República Federal de Alemania se comparte la satisfacción de los polacos. El cardenal Wojtyla, visitó Alemania hace un mes por segunda vez. Hace dos años fue investido como doctor honoris causa en Teología por la Universidad de Maguncia, y con esta ocasión pronunció una lección pública en la que ofreció una crítica ética del capitalismo y del marxismo. Durante el Concilio Vaticano II actuó de intermediario entre los obispos polacos y los alemanes, y contribuyó eficazmente a la reconciliación de ambos episcopados, distanciados tras la ocupación de Polonia por los nazis. En Alemania se da por válida la hipótesis de que los cinco cardenales alemanes hubiesen respaldado con sus votos en el cónclave la elección de Karol Wojtyla como Sumo Pontífice, si es que esta decisión no había sido adoptada ya a los pocos días de su última visita a Alemania, hace un mes, cuando murió el Papa anterior.
