_
_
_
_
_

Proponen una gestión empresarial para el Ayuntamiento de Bilbao

El Ayuntamiento de Bilbao se encuentra en una situación financiera tan caótica que si se tratase de una empresa privada se hubiera creado hace meses, desde luego, antes de finalizar el último ejercicio, una junta de acreedores que probablemente habría sacado ya sus bienes a pública subasta.

Esta es la conclusión a que ha llegado un equipo de economistas, profesionales de la Administración pública, arquitectos y un catedrático de derecho administrativo que han trabajado en la elaboración de un plan de saneamiento de la hacienda municipal. Entre los ayuntamientos estudiados figuran los de Barcelona, Bilbao Valencia, Granollers y varios más de Asturias y Euskadi.Entre las conclusiones genéricas a que se ha llegado figura la necesidad imperiosa de reformar la normativa legal que regula las haciendas locales, de forma que se les dote de una agilidad y autonomía que les permita aproximarse a lo que es hoy una gestión empresarial eficaz.

En el caso concreto de Bilbao, se consigna que sus deudas inmediatas; sin contar amortizaciones de crédito, se cifran por encima de los 2.000 millones de pesetas, cantidad que a juicio de los autores del estudio se vería aumentada notablemente si una comisión de investigación analizase sus últimos presupuestos. Este endeudamiento se inició en 1960 y se agravó durante el mandato de Pilar Careaga.

Entre las causas que se citan figuran algunas ajenas a la gestión municipal (incremento de los servicios y alza espectacular de sus costes), pero otras son achacables a personas concretas: iniciativas efectistas carentes de realismo, procesos acumulativos de obligaciones, endeudamientos que pasan de unos ejercicios a otros, cuentas flotantes y cálculos de ingresos que no se corresponden con la realidad.

Pese al desastre económico, en un ayuntamiento no cabe, como en una empresa, ni la venta pública, ni la fusión, ni la reducción del propio término municipal. En el estudio se desecha también una posible tutela estatal, contraria a las corrientes autonomistas que parecen imponerse en la sociedad española.

Este grupo de estudiosos cree que la solución debe ir por un régimen especial que liberalice la obtención de ingresos mediante figuras impositivas nuevas. En definitiva, una situación de «carta» similar a la reconocida a Barcelona y Madrid. En cualquier caso, se reconoce que la solución pasa por una mayor presión fiscal y que en el mejor de los casos serán precisos cinco ejercicios para sanear la hacienda de la capital vizcaína.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_