Reacción excesiva
Después de una mini-tanda (la de Semana Santa) que sentó las bases del despegue, en ésta se ha producido una gran recuperación (4,48 puntos en Madrid, equivalente a 5,06%), gracias a la confluencia de varios factores.La reacción empezó el martes en un ambiente tranquilo y notable afluencia de público después de las vacaciones. Pero la sorpresa se dio el miércoles, ya que se esperaba influyeran las violencias de Cádiz del día anterior y no fue así. Es más, fue la jornada con mayor subida de índice general capitalino.
A partir de ahí empezó todo el mundo a buscar explicaciones de esta recuperación, siendo las más verosímiles las siguientes: reajuste técnico debido a los bajos niveles de los cambios; rumores -obligadamente desmentidos- sobre una posible reaparición del Banco de España; baja del precio real del dinero; rentabilidad de algunos valores, verbigracia: los eléctricos, etcétera.
Razones todas ellas muy bonitas, pero poco consistentes, porque ya se daban quince días antes y porque se les puede enfrentar otras tantas de carácter negativo. En consecuencia, como decía el síndico presidente de la Bolsa de Bilbao, «es una situación difícil de explicar». Pero si lo que importan son los resultados, lo cierto es que ha habido una subida importante y ampliamente deseada, después de muchas semanas de descenso prácticamente continuado.
En cierto modo se podría decir que el paciente que estaba en coma ha dado señales de vida.