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Italia apoyará el ingreso político de España en la CEE

El presidente del Gobierno español, Adolfo Suárez, terminó ayer en Roma la primera parte de su gira por las capitales de la Europa comunitaria, Suárez, que conversó con el presidente dela República, Giovanni Leone, y con el primer ministro, Giulio Andreotti, recibió de Italia garantías de que este país apoyará el ingreso político de España en la CEE. Italia recordó, por otra parte, la necesidad de reformar la agricultura europea.

Al igual que de Holanda, Dinámarca y Francia, España ha recibido de Italia la promesa del apoyo político para que las instituciones comunitarias inicien en breve el análisis de la candidatura de Ingreso que les fue presentada por el Gobierno Suárez hace un mes. El portavoz del primer ministro italiano, al término del encuentro Suárez-Andreotti en Villa Madama, declaró que Italia pedirá el 19 de septiembre en Bruselas que la Comisión Europea inicie el estudio de la candidatura hispana. El portavoz añadió que Andreotti había asegurado a Suárez este apoyo para luchar contra obstáculos políticos y económicos, porque España había dejado de ser una dictadura y había dearrollado un ejemplar proceso democratizador.A las diez y media de la noche, el presidente Suárez se reunión con los informadores españoles, -a los que hizo un resumen de sus contactos en la capital italiana y -del total de su gira por las cuatro capitales europeas, que él definió como «satisfactoria». insistió en que este viaje no tenía carácter «propagandístico ni preelectoral», y añadió que creía haber alcanzado los objetivos que se trazó antes de iniciarlo.

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Andreotti promete a Suárez respaldo político en la CEE, pero recuerda los problemas económicos

(Viene de primera página)Italia ha sido, como los otros países visitados, generosa en palabras para con España. También ha sido más diplomática y menos dura que Francia, en lo que se refiere a los obstáculos agrícolas o institucionales para el ingreso de España en la CEE. El portavoz de Andreotti, se limitó a decir que Roma insiste en la necesidad del reformar la «Europa verde», en favor de las economías y agriculturas del Mediterráneo comunitario, pero que ello es una cuestión intracomunitaria que existía, -y que permanece- antes de la candidatura española.

A nuestras preguntas sobre la supuesta petición del presidente del Congreso, Fernando Alvarez de Miranda, de una reorganización del Gobierno hacia un Gabinete de concentración, Suárez declaró: «Si las declaraciones "del señor Fernández Miranda son ciertas, desde luego son declaraciones personales. Esa no es la opinión mía como presidente del Gobierno, ni la opinión mía como presidente del partido. Naturalmente, todos los miembros de mi partido, como todas las personas libres, tienen derecho a manifestar sus opiniones individuales, pero las del partido solamente se hacen a través de los órganos oficiales del mismo.»

Sobre la posible oferta de dimisión del ministro Martín Villa, Suárez dijo: «No sé si ha sido así el ofrecimiento. En todo caso, la dimisión de los ministros tiene que ser aceptada por el presidente del Gobierno, y creo además que el señor Martín Villa no formuló así esa idea. Ese tema lo veré a mi vuelta a Madrid; pienso que lo que Martín Villa ha dicho es que está siempre dispuesto a ofrecer su dimisión y eso es normal, porque todos estamos en esa disposición siempre.»

Al término de sus entrevistas oficiales, el presidente Suárez asistió a una recepción que en su honor ofreció el embajador de España en Roma y a la que asistieron los primeros políticos italianos.

Reunión con Berlinguer

El presidente español conversó con el presidente del Consejo de Ministros, Giulio Andreotti; con líderes de la democracia cristiana, como Fanfani; con el cabeza de fila de los misinos, Giorgio Almirante; y también con el secretario general del Partido Comunista italiano Enrico Berlinguer. Esta última entrevista fue quizá la más larga y la que despertó mayor expectación entre los asistentes porque, entre otras cosas, implicaba, por primera vez, un encuentro político de este nivel. También fue la primera vez que Berlinguer pisó la embajada de España en Italia.

En todas sus conversaciones bilaterales, Suárez recibió el apoyo político de los distintos partidos para el acercamiento de España a la CEE, desde los neofascístas hasta los comunistas.

A preguntas de EL PAIS, el primer ministro Andreotti señaló que «Italia ve el acercamiento de España a la CEE paralelo a la reforma de la Europa agrícola», y que a la vista del desarrollo de ambas empresas habrá que optar más adelante sobre la eventual prioridad de una sobre la otra. Almirante nos dijo que «antes de la reforma agrícola de la CEE, España deberá ser miembro de las Comunidades», y Berlinguer afirmó que «el PCI no tiene una política concreta respe.cto a esta dualidad».

Suárez entregó una corona de flores en la tumba del soldado desconocido, fue recibido con honores en sus visitas al primer ministro y al presidente de la República y, amén de los contactos politicos, asistió a una comida a la que concurrieron once ministros, el presidente del Parlamento Europeo, altos oficiales del ejército y los presidentes de tres primeras firmas italianas, Fiat, Pirelli y Olivetti.

Descontento de la comitiva con los periodistas españoles

La comitiva del presidente, sigue descontenta con la interpretación que da la prensa del viaje y de sus resultados. En conversaciones mantenidas con los periodistas hispanos criticaron muy severamente algunas crónicas y, en especial, la de EL PAIS de ayer, relativa a la dura actitud del presidente de Francia sobre la candidatura hispana ante la CEE. En sus afirmaciones llegaron incluso a decir que estas informaciones negativas era sólo el resultado de una crítica personalista y no fundamentada.

Esta manía persecutoria de los «hombres del presidente», cuya opinión recogemos gustosos, nos da pie para insistir en que el presidente Giscard d'Estaing estuvo muy duro con Suárez, lo que quiere decir con España. Lo dice EL PAIS y, por casualidad, así lo corrobora la casi totalidad de la prensa francesa y europea. Como botón de muestra valgan los titulares de los dos primeros periódicos de Italia: el Corriere della Sera de ayer, titula en primera página a cinco columnas: «Giscard da largas a Suárez». Por su parte La Stampa, escribe dentro de su subtítulo a cuatro columnas, en primera página: «los obstáculos al ingreso de España en la Comunidad son muchos y de naturaleza económica».

Quede como anécdota de la jornada, en este apartado, que dos de los periodistas españoles enviados especiales a la gira de Suárez, por diarios de Madrid, han sido sustituidos en París o doblados, porque el tono de sus crónicas fue considerado «negativo» en sus respectivas direcciones, a las que llegaron quejas de algún alto funcionario de la Presidencia del Gobierno, según nos informaron los periodistas afectados. De ser ello cierto, estas iniciativas o presiones confirmarían el lado publicitario que incluye esta gira europea.

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