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Polémica en Málaga sobre el emplazamiento del nuevo hospital psiquiátrico

El emplazamiento del futuro Hospital Siquiátrico de la Diputación Provincial se está convirtiendo en tema polémico en Málaga. Por un lado, los propios enfermos mentales, trabajadores sanitarios y médicos desean que el nuevo hospital se construya en la ciudad por razones técnicas, humanas y sociales. Por otro, la Diputación Provincial, apoyada por el Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre, ha decidido su localización a veinte kilómetros de la capital y a tres kilómetros de Alhaurín.La manifestación del pasado fin de semana de un grupo de enfermos y personal sanitario en contra del acuerdo de la Diputación ha convertido el asunto en importante problema ciudadano. La necesidad de construir un nuevo hospital siquiátrico provincial es evidente, dado el deplorable estado y la estrechez de las instalaciones actuales que han sido denunciados por trabajadores y médicos en diferentes ocasiones. El actual hospital siquiátrico provincial forma parte ahora del Hospital Civil, un antiguo edificio que alberga, además, a la facultad de Medicina y que en los últimos años está continuamente en obras de adaptación.

Según fuentes del Hospital Siquiátrico, cuando la Diputación Provincial proyectó la construcción de un nuevo edificio, la dirección del centro sanitario propuso situarlo en el camino de Antequera, zona que se encuentra en la periferia de la capital y donde la Diputación posee además una extensa finca. Sin embargo, la Diputación Provincial prefirió entonces comprar la finca rústica La Moraga, a veinte kilómetros de Malagá. Recientemente, ante los rumores de un inmediato comienzo de las obras, los trabajadores del hospital celebraron una asamblea y acordaron elegir una comisión de seis miembros que realizara las oportunas gestiones para que el proyecto oficial no se llevara a cabo. La comisión visitó al gobernador civil, al jefe provincial de Sanidad, al obispo de la diócesis y al presidente de la Diputación. Según las mismas fuentes, los tres primeros compartieron los puntos de vista de los trabajadores para quienes el emplazamiento de Alhaurín significaría un aislamiento de los enfermos de la ciudad y de sus familiares, un alejamiento excesivo para los propios trabajadores y médicos y un encarecimiento de todos los servicios del hospital. El presidente de la Diputación, Francisco Cabezas, comunicó a la comisión que las razones que le exponían no las creía suficientes ni determinantes, al parecer, basado en consideraciones de tipo jurídico-administrativo.

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