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7.500 taxis quieren parar los sábados y domingos

Dos mil trabajadores autónomos del taxi acordaron en una asamblea, celebrada ayer, constituir en Madrid una junta promotora para la creación de una agrupación de trabajadores autónomos, independiente de la agrupación provincial del taxi y gran turismo.Durante la asamblea, celebrada en la institución sindical Virgen de la Paloma, se registraron diversos incidentes que comenzaron con la negativa de los autónomos a que participaran en ella los empresarios. Los empresarios fueron expulsados de los locales sindicales y las fuerzas de orden público intervinieron para evitar conatos de violencia.

El presidente de la comisión promotora de la asamblea expuso a los trabajadores autónomos las reivindicaciones que se han planteado al Ayuntamiento y a la Administración. Estas reivindicaciones laborales consisten en eliminación de los impuestos de explotación de la licencia industrial y de renovación de materiales, salida por carreteras, seguridad social de régimen especial, reducción de los precios de combustibles, subvenciones por parte del Estado y control de los taxis que circulen por el casco urbano. También se ha expuesto al Ayuntamiento una modificación en el sistema de libranzas que supondría día libre para tres mil taxis entre lunes y viernes, y siete mil quinientos sábados y domingos, por entender que los fines de semana decrece la demanda de servicio.

Finalmente, se eligió la comisión representativa de los trabajadores que estudiará el proyecto de creación de una agrupación paralela a la de los empresarios, de la que hasta ahora forman parte. Esta comisión está integrada por los trabajadores Luis Fernández Santos, Ignacio Armesto, Elícer Gómez, Julián Cuesta, Enrique Sanz, Manuel Blanco, Eusebio Hernández, Félix Merendio, Francisco Otero, Luis Moreno y Juan Pedro Triguero. El segundo de los citados, Ignacio Armesto, comunicó a EL PAIS su dimisión como integrante de la Junta, a pesar de haber sido uno de los promotores de la misma. Las razones aducidas para esta dimisión son «los muchos intereses creados incluso dentro de los autopatronos. Yo he luchado contra las grandes empresas, lo que no voy a hacer es luchar contra grupos que, tomando el nombre o atacando a esta Comisión, intentan obtener intereses que nos son ajenos». Estas disidencias entre los autopatronos púdieron comprobarse por las diversas octavillas que se lanzaron antes de la reunión, unas a favor de una independencia de las actuales estructuras sindicales y otras bajo el lema «el taxi es una industria» contra la separación de los industriales del taxi.

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