_
_
_
_
_

Muere Raymond Kopa, el creador del ‘fútbol champagne’

El futbolista francés ganó tres Copas de Europa con el Real Madrid y fue Balón de Oro en 1958

Raymond Kopa sostiene la Copa de Europa junto a Alfredo Di Stefano en el Bernabéu tras vencer en la final de 1957.
Raymond Kopa sostiene la Copa de Europa junto a Alfredo Di Stefano en el Bernabéu tras vencer en la final de 1957.AFP

El exfutbolista francés Raymond Kopa (Noeux les Mines, 31 de octubre de 1931), ganador de tres Copas de Europa seguidas con el Real Madrid entre los años 1957 y 1959, falleció este viernes a los 85 años en un hospital de la ciudad francesa de Angers, al oeste del país, tras sucumbir a una grave enfermedad, según anunció a través de un comunicado su familia a primera hora del día. Su muerte deja huérfana a su mujer, Christiane, así como a un país entero, Francia, que dijo adiós a la primera gran figura de la historia del fútbol hexágono, antes que Michel Platini, Jean-Pierre Papin y Zinédine Zidane, con los que comparte el privilegio de haber sido elegido Balón de Oro, mejor futbolista del planeta, en 1958.

Más información
Di Stéfano le pasó la patata a Gento
Nos quedamos sin Kopa
Manolín Bueno, a la sombra de Gento

La última aparición pública en España de Raymond Kopa coincidió precisamente con la entrega el pasado 7 de enero del cuarto Balón de Oro de Cristiano Ronaldo, en el estadio Santiago Bernabéu, antes de un partido de Liga contra el Granada, en un acto que homenajeó también a otras cuatro estrellas del equipo blanco: el portugués Luis Figo, el brasileño Ronaldo, el inglés Michael Owen y el francés Zinédine Zidane. Una imagen que ya pertenece al pasado.

Zidane, entrenador del Madrid, fue uno de los primeros, tras el presidente Florentino Pérez, que rindió tributo a Kopa tras el entrenamiento matutino de sus futbolistas. Plantilla y técnico guardaron un minuto de silencio en su memoria. “Él nos mostró a los franceses cómo empezar el camino en España. No es nada fácil venir al Real Madrid y jugar con los mejores”, recordó Zizou con una voz sincera ante los periodistas.

En 1956, Kopa fue el primer futbolista francés de la historia en haber sido traspasado a un club extranjero. Una decisión inédita que le atormentó durante mucho tiempo. “En aquella época, muchas personas pensaron que era un traidor por marcharme del país, pero en realidad solo cometí el error de ser un precursor”, declaró en 2013 en una publicación de la FIFA.

Estilista, precursor, vanguardista, manifestante… Lo era todo a la vez. Jugador moderno y fuente de inspiración inagotable

Junto con Alfredo Di Stéfano y Ferenc Puskas, Kopa fue uno de los primeros fichajes estrellas de un Real Madrid que empezaba a gobernar en Europa. Llegó procedente del Stade de Reims, el equipo en el que empezó a deslumbrar como mediapunta, a cambio de 52 millones de francos antiguos, es decir, alrededor de un millón de euros. Aterrizó precisamente tras la final de la Copa de Europa que enfrentó a ambos clubes en 1956 y que el Madrid ganó por 4-3, estrenando así su palmarés en una competición que sigue liderando con 11 trofeos.

El pasado verano, el club que preside Florentino Pérez le rindió homenaje en el Trofeo Santiago Bernabéu al organizar un partido amistoso contra el Stade de Reims. Junto a Paco Gento, Kopa realizó el saque de honor del encuentro. En sus últimas y escasas apariciones públicas, Kopa siempre se reivindicaba del Madrid en España y del Reims en Francia. Dos clubes en los que desarrolló la casi totalidad de su carrera deportiva, tras formarse como futbolista en el Angers, la ciudad en la que falleció este viernes.

Dejó al Madrid en 1959 para volver al Reims hasta terminar su carrera en 1967. Fue una decisión sorprendente, pues el Reims ya no era ese equipo capaz de reinar en Europa gracias a su estilo de juego deslumbrante, conocido como el fútbol champagne. Una decisión que Kopa justificó entonces por su obsesión de planificar su futuro laboral. “Para mí, el fútbol no era una seguridad. Yo era un amante del juego, de jugar como futbolista, pero no me apetecía nada la idea de enseñarlo como entrenador o gobernarlo como dirigente”, afirmó en 2015 en una entrevista a la cadena de televisión del diario L’Équipe, al mismo tiempo que recordaba su vida anterior al fútbol trabajando con su padre, François, en las minas del norte de Francia y su carrera posterior como director de las ventas de su propia empresa de negocios de ropa deportiva.

Además de haber sido un jugador excepcional, como mediapunta en el Reims o en la banda derecha en el Madrid, unánimemente reconocido por sus recortes interiores y sus infinitos regates, Kopa era también un precursor en lo sindical. Contribuyó, junto con Just Fontaine, su compañero en la selección francesa en aquel Mundial de 1958 en el que Francia cayó eliminada en semifinales ante el Brasil de Pelé, en la creación del primer sindicato de futbolistas en Francia (el llamado UNFP, algo equivalente a la AFE en España). Un organismo que lograría años después que se abandonara el contrato vitalicio que unía a los jugadores europeos a sus clubes hasta los años sesenta, sin dejarles mucha libertad para fichar por otros equipos a lo largo de su carrera.

Fue excluido seis meses de su selección por decir que "los futbolistas somos esclavos"

“Los futbolistas somos unos esclavos”, protestó Kopa en 1963 en el semanario France Dimanche. Unas polémicas declaraciones que propiciaron su exclusión de la selección francesa durante seis meses, por la cual nunca volvió a jugar con Les Bleus. “Tenía un papel que jugar, una última asistencia que dar a Just”, aseguró en 2013 en la revista de la FIFA.

“Raymond tenía mucho carácter en el terreno de juego y también fuera. Éramos una pareja mágica. Para mí era como un hermano mayor. Él regateaba y yo marcaba los goles”, recuerda Fontaine, autor con Francia de 13 tantos en el Mundial de 1958, una marca que todavía no ha sido superada. Kopa firmó 18 goles en 45 internacionalidades entre 1952 y 1962. Su partido más memorable fue contra España en el Bernabéu, ante 125.000 espectadores estupefactos, el 17 de marzo de 1955. Tras el encuentro, un periodista inglés, Desmond Hackett, llegó a llamarle “el Napoleón del fútbol” por su manera de gobernar el juego a pesar de ser bajito (medía 1,68, la misma altura que Leo Messi).

Estilista, precursor, vanguardista, manifestante… Raymond Kopa era todo a la vez. Un futbolista moderno que se convirtió en fuente de inspiración inagotable para muchos jugadores contemporáneos. Su muerte deja un inmenso hueco en el fútbol francés que estudia, según fuentes federativas consultadas por este periódico, rendirle un digno homenaje para el próximo amistoso entre Francia y España, en el Stade de France, el próximo 28 de marzo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_