_
_
_
_
_

La medular del Barça es una peonza

En 30 encuentros, Luis Enrique ha alineado 16 formaciones distintas en el eje del campo azulgrana y todavía le queda dar con el volante derecho titular

André gomes disputa el balón con Manu Trigueros en el Villarreal-Barça.
André gomes disputa el balón con Manu Trigueros en el Villarreal-Barça. David Ramos (Getty Images)

Cuando elucubró la plantilla junto al área deportiva, al final del curso anterior, Luis Enrique pidió futbolistas que, cuando mirara hacia atrás en el banquillo, le dieran la suficiente confianza como para saber que podía sacudir un encuentro. Se destinó una partida de 123 millones para cumplir con la tarea de aliño —seis fichajes— y el técnico azulgrana aplica la receta de forma inflexible ante cualquier rival, por más que frente a los que le discuten el cetro, bien liguero o europeo, casi siempre dé con la misma alineación. Ocurre, sin embargo, que Umtiti ya pone en entredicho la jerarquía de Mascherano en el centro de la defensa al tiempo que Rakitic ha perdido el paso en el volante derecho, el puesto que ejemplifica la peonza de Luis Enrique y que entraña la mayor de las incógnitas porque una noche actúa uno para salir otro a la tarde siguiente.

Empecinado en sumar adeptos a su causa, el técnico azuza a los futbolistas que sacan codos por el puesto. “Tener a los jugadores pendientes de si van a jugar o no, si serán titulares o estarán en la grada, hará que su rendimiento siga siendo bueno”, entiende Luis Enrique, que también desvela su fórmula: “Prefiero tener el mayor número de jugadores disponibles y que puedan jugar. Siempre hay matices, pero basándonos en el calendario, tener una plantilla amplia que te permita rotar, te hace más fuerte”. Pero hay plazas que no se tocan. Ter Stegen bajo los palos; Sergi Roberto y Alba en los laterales además de Piqué de central; Busquets de brújula y palanca con Iniesta de trampolín; y la delantera consabida de Messi, Luis Suárez y Neymar. Así, más allá del central que resta, la duda estriba en el volante derecho. “Por la izquierda se busca más el uno contra uno de Ney, que está en la banda”, subraya Luis Enrique; “y por la derecha, en cambio, el volante debe estar atento a los movimientos de Messi porque tiene libertad para generar superioridad en el medio del campo. Y tras perder balón, hay que reorganizarse”. Una tarea que cumplía de forma pulcra y servil Rakitic pero que ha perdido peso en las últimas fechas, toda vez que solo ha salido de la partida en cinco de los últimos 13 encuentros. Su peor secuencia desde que llegara al Camp Nou.

Aleix Vidal no se da por vencido

La historia se repitió el sábado. “Es el que menos minutos ha disputado y ha demostrado estar preparado para competir. Su actuación le quita la razón al entrenador porque ha hecho un partido excelente”, reconoció Luis Enrique después de batir a Las Palmas. Se refería a Aleix Vidal, relegado al ostracismo desde que llegara al Camp Nou, primero a la sombra de Alves y después a la estela de Sergi Roberto. Falta por saber, sin embargo, si el piropo tendrá continuidad porque hace poco más de un mes se dio una situación bien similar.

Ante el Borussia Moenchengladbach, el seis de diciembre, Aleix completó 90 minutos. “Ha estado muy bien con balón, lo que ya conocíamos, y sin balón, ganando incluso los duelos. Destacaría su nivel físico. Solo puedo alegrarme; cuantos más jugadores que puedan aportar y jugar minutos, mejor”, resolvió entonces el técnico azulgrana. Pero de los siguientes seis partidos, solo participó en la vuelta de la Copa ante el Hércules. Aunque Aleix Vidal, a tenor de lo que hace en el césped, no se rinde.

La puja de André Gomes

Hasta la fecha, el entrenador azulgrana ha planteado 16 formaciones distintas en el eje en 30 encuentros, con Busquets escudado por Rakitic y André Gomes para ser la opción más conocida porque la ha repetido en cinco ocasiones, aunque le sigue con un partido menos la que hasta el curso anterior era fija (Rakitic, Busquets e Iniesta). En la silla caliente, la del volante derecho, se reparten los encuentros y los minutos entre cinco futbolistas: Rakitic ha disputado en ese sitio 14 duelos; André Gomes le sigue con siete; Denis Suárez acumula cinco; y Rafinha suma cuatro. Falta por asomar la pata en el lugar Arda Turan —que se ocupa del perfil izquierdo cuando descansa Iniesta— y sobre todo Sergi Roberto, que ahora se ha afianzado en el lateral derecho y ya no recuerda a su primera versión de azulgrana, cuando jugaba un tanto apocado, pensando más en no perder el pase que en descubrir las rendijas del entramado defensivo rival. Mismo complejo tiene André Gomes, que no pierde la pelota pero tampoco otorga ventajas a su equipo. Aunque en el último partido, en el triunfo frente a Las Palmas, desencarpetó su fútbol, con toque vertical y rupturas desde la segunda línea, por más que se encasquillara en el remate. Rafinha, comodín por antonomasia, funciona mejor en el ejercicio defensivo para cubrir los agujeros de Messi —“el juego de posición es clave en el Barça, pero no es tan complicado de practicarlo una vez que lo entiendes”, cuenta— que para las mezclas y las llegadas. Denis Suárez abarca menos campo pero tiene querencia de la pelota para juntarse con Messi. Así lo hizo al inicio del curso y cuando ha tenido carrete, pero Luis Enrique lo prefiere de revulsivo.

Queda por ver si Rakitic recupera su condición de protagonista —algo que le concede el Camp Nou, que le aplaude a rabiar—, si recobra ese trabajo excepcional para cubrir los espacios que deja Messi en su vago ejercicio de repliegue, si también enseña su llegada desde atrás y disparo de media distancia. Hay medios de sobra, todos de perfil y juego distinto. Pero hasta que Luis Enrique de con la tecla, gira la peonza.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_