_
_
_
_
_

Adrián desata el éxtasis en el Villarreal

Un gol del asturiano en el descuento concede la victoria al equipo de Marcelino ante un gran Liverpool

Los jugadores del Villarreal celebran el gol de Adrián.
Los jugadores del Villarreal celebran el gol de Adrián.Alberto Saiz (AP)

Las páginas en el fútbol se escriben con pasión y sufrimiento, con goles agónicos en partidos intensos y disputados, con rivales de leyenda. El Villarreal alcanzó una victoria mínima ante el histórico Liverpool, cinco veces campeón de Europa, con un gol en el descuento de Adrián López asistido por Denis Suárez, cuya magia apareció en el momento justo, cuando tocaba el final, sin poder de reacción para los reds. Un tanto que puede resultar trascendente para situar al club en su primera final europea, que tendrá que refrendar en el mítico Anfield.

El conjunto de Klopp hizo lo posible por ganar el partido, defendiendo sus jugadores con orgullo el escudo del Liverpool, cuya solera y poso no intimidó al Villarreal. Este superó con fe y orden la falta de frescura mental, al límite físicamente los de Marcelino en una densa temporada que toca a su fin y que puede situar al conjunto castellonense entre los elegidos de Europa. Un triunfo como el conseguido ante el Liverpool deja huella en la agradecida afición de un pueblo que se siente noble gracias a su equipo.

Como era de esperar enfrentándose los equipos de Marcelino y Klopp, la intensidad resultó innegociable. No tardó en llegar la primera ocasión, que fue para el Liverpool tras una incorporación de Allen cuyo flojo remate fue a parar a las manos de Asenjo, el portero elegido por el técnico asturiano para la ida de la semifinal. Contestó el Villarreal en una falta que botó rápidamente Bruno que pilló despistada a la defensa red. Recibió Soldado, cuyo disparo cruzado no encontró por poco la portería de Mignolet.

No había pausa en el encuentro, jugado a gran ritmo, sin especulación alguna, con ataques y repliegues intensivos, el Liverpool sin una referencia fija en ataque, con Lallana, Firmino y Coutinho como jugadores más avanzados, intercambiando posiciones. Con Allen incorporándose desde la línea de creación, con Lucas Leiva como ancla, situándose como tercer central en ocasiones, con Clyne y Alberto Moreno ejerciendo las veces de extremos.

El conjunto de Merseyside pretendió tener la iniciativa superando al Villarreal en el centro del campo. Pina y Bruno no daban abasto. En todo caso, falsa apariencia si enfrente está el equipo de Marcelino, que contestó al dominio de los de Klopp en una acción combinativa que concluyó Pina, el escolta de Bruno, con un tiro desde el borde del área que obligó a Mignolet a intervenir.

Más continuo en el despliegue el Liverpool, con futbolistas de buen pie y movilidad, respondía el Villarreal a arrebatos, más verticales y dañinos que el ortodoxo juego red, que pausó sus intenciones. El tramo final del primer acto fue de color amarillo, con Soldado de nuevo asustando a Mignolet con un disparo desde el borde del área que no halló portería.

Sin tacto y con prisas

Bakambu, al primer minuto tras el receso, cabeceó al poste izquierdo de Mignolet tras un córner botado por Jonathan dos Santos. La advertencia no aminoró el ánimo al Liverpool dispuesto a marcar en El Madrigal. Con mismo argumento y nudo de la primera mitad, tras el descanso no cambió nada, sostenido el Villarreal por su pareja de centrales, imponente en su físico Bailly. Apenas le duraba el esférico en sus pies al Villarreal sin tacto y con prisas por llegar al área de Mignolet.

Cómodo en el terreno de juego, el Liverpool fue dando pasos hacia la portería de Asenjo, al que el poste izquierdo evitó que los reds se adelantaran en el marcador tras una buena maniobra del brasileño Firmino. La tensión del encuentro se trasladó a los banquillos enzarzándose Marcelino y Klopp en una discusión que terminó en un abrazo de paz entre los dos temperamentales entrenadores.

Se vio obligado el técnico del Villarreal a sustituir a Jonathan dos Santos, fundido físicamente, y a Bailly, con problemas musculares. Entraron Castillejo y Musacchio, a punto para el final de temporada tras cuatro meses lesionado, con Adrián López ya en el césped sustituyendo a Soldado como único recurso a conciencia para virar el guión que pudo cambiar por una extraordinaria parada de Mignolet a Bakambu en los minutos finales. Contestó Alberto Moreno en un contragolpe letal mal finalizado por el exjugador del Sevilla. La incógnita se despejó en el último suspiro, cuando Denis Suárez controló y asistió a Adrián López para desatar el éxtasis en El Madrigal, un poco más cerca el Villarreal de Basilea.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_