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El Barça se complica la vida

El equipo de Xavi Pascual, irreconocible en Alemania, suma su cuarta derrota en el Top 16

Robert Álvarez
Harris anota ante Perperoglou y Tomic.
Harris anota ante Perperoglou y Tomic.NICOLAS ARMER (EFE)

El Barcelona acabó de meterse en un tremendo lío con la derrota que sufrió en la cancha del Brose Baskets. Transcurridas seis jornadas, el equipo blaugrana se sume en los sótanos del Top 16. Y lo peor es que su imagen en Alemania dejó mucho que desear. Careció de juego interior, fue inferior en el rebote, perdió más balones que su rival, estuvo fuera de ritmo casi todo el tiempo.

BROSE BASKETS, 74; BARCELONA, 70

Brose Baskets: Wanamaker (5), Zisis (7), Miller (15), Melli (9), Harris (9) –equipo inicial-; Staiger (0), Theis (11), Strelnieks (16 ), Heckmann (0) y Raodsevic (2).

Barcelona Lassa: Satoransky (8), Navarro (5), Perperoglou (4), Doellman (19), Tomic (4) –equipo inicial-; Pau Ribas (10), Lawal (3), Abrines (10), Vezenkov (3), Samuels (4) y Oleson (0).

Parciales: 13-17, 22-15, 18-18 y 21-20.

Árbitros: Jovcic (Serbia), Viator (Francia) y Herceg (Croacia).

Brose Arena de Bamberg (Alemania). 6.800 espectadores.

Varios jugadores importantes del equipo de Xavi Pascual rinden bajo mínimos. Tomic es el más ilustrativo sobre la bajada de revoluciones que han experimentado varios de ellos. El pívot croata, espléndido y muy regular durante los primeros de la temporada, no encuentra manera de recuperarse del bajón. Lawal y Samuels tampoco le enmendaron la plana. Doellman fue el único hombre interior que castigó la defensa alemana.

Se sabía de antemano que el Brose iba a ser un rival duro de pelar. Solo ha perdido un partido esta temporada en su cancha. Actuó como era de esperar, con mucha actividad defensiva, un quinteto que dio prioridad a la movilidad, a los robos de balón y al rebote en ataque.

Después de un mal inicio (16-22), consiguió casi todos sus propósitos. A la que el base letón Strelnieks anotó el primer triple, la dinámica del juego sonrió al Brose. Navarro tampoco acaba de recuperar su mejor versión, Oleson apenas se dejó ver y el Barcelona fue a remolque desde el inicio del tercer cuarto.

Desde el 50-41 hasta el 68-54, cuando solo faltaban ya tres minutos, el Brose fue el amo y señor del partido. Entre rebotes, robos de balón y su superioridad en las transiciones, sacó nueve tiros más que el Barcelona. Solo al final, con una defensa en zona y muy presionante, reaccionó el Barcelona. Pero ya era demasiado tarde. Al equipo azulgrana se le van reduciendo las posibilidades, aunque todavía le quedan ocho partidos por delante. Pero la competencia es feroz, y el Laboral Kutxa y el Real Madrid, que se enfrentan este viernes, también saben cómo se las gasta el Brose en su cancha, donde todavía deben jugar ambos.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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