_
_
_
_
_

La solidez de Uruguay tumba a una Colombia sin ideas

El equipo charrúa gana cómodamente (3-0) a los cafeteros, que echaron de menos algo más que la baja de James

Godín marca el primer gol del partido.
Godín marca el primer gol del partido.P. P. (AFP)

Una sólida Uruguay pasó por encima de una Colombia plana, insulsa, que lejos está solo de echar de menos la figura de James. Los de Pekerman, cada vez más cuestionado al mando del cuadro cafetero, no consiguen recuperar la versión con la que maravillaron en el Mundial de Brasil. Aunque solo se trata del segundo partido de clasificación para Rusia, Colombia encara ahora dos fechas muy complicadas –Chile y Argentina- que pueden amargarle el camino hacia el Mundial.

42 años llevaba Colombia sin vencer en Montevideo. Fortalecidos por la victoria ante Perú la semana pasada, y con las bajas de Suárez y Cavani y Suárez en los locales, se frotaban las manos los visitantes, que aspiraban a liderar el grupo después de esta jornada. Para ello, por encima de todo, les faltó actitud. La que le sobró a Uruguay desde el pitido inicial. Sin grandilocuencias ni adornos, los charrúas demostraron ser un equipo con las ideas claras, algo de lo que careció durante todo el encuentro Colombia.

Al igual que le ocurrió en la Copa América, el equipo de Pekerman dominó el juego durante el primer tiempo, corría, luchaba, movía el cuero, pero no generaba ninguna ocasión de gol. Sin James, la creación del juego recaía en Cuadrado, perdido completamente desde hace meses con la selección. El jugador de la Juventus se pegó sobremanera a la banda izquierda, donde no generaba peligro alguno a Uruguay. Los charrúas veían cómo Colombia movía el balón en el medio del campo, aburriendo al respetable, mientras aguantaban el momento de atacar a su presa. Llegó pasado el ecuador del primer tiempo, cuando Godín, sin oposición, cabeceó al fondo de la red ante la mirada de la defensa colombiana y la desesperación de Ospina. Había advertido Pekerman de la fortaleza charrúa por aire –hasta el gol de Godín, de los últimos seis tantos, cinco habían llegado por alto- , pero no fue suficiente.

URUGUAY, 3; COLOMBIA, 0

Uruguay: Muslera; M. Pereira, Giménez, Godín, Cáceres (Lodeiro, m. 18); Sánchez (Hernández, m. 72), Corujo, A. González (Nández, m. 86); A. Pereira; Stuani y Rolan. No utilizados: Campaña; Mayada, Lozano, Hernández, De Arrascaeta, Silva, Santos, Coates, J. Rodríguez y M. Silva

Colombia: Ospina; Arias (Falcao, m. 72), Zapata, Murillo, Fabra; Cuadrado, Guarín (Torres, m. 58, Sánchez, Cardona; Bacca y Teófilo Gutiérrez (Castillo, m. 58). No utilizados: Vargas; Barrios, Álvarez, Borré, Meza, Palacios, Bonilla y Jackson.

Goles: 1-0. M. 35. Godín. 2-0. M. 50. Rolan. 3-0. M. 87. Hernández

Árbitro: Heber Lopes (Bra). Expulsó a Cuadrado (m. 93). Amonestó a Murillo, Corujo, Castillo y Arias.

Estadio Centenario de Montevideo.

Le cedió el balón Uruguay a Colombia, sabedor de la falta de imaginación de la selección cafetera. Buscaba los laterales, pero ni Arias ni Fabra fueron capaces de generar peligro; todo lo contrario, sus incursiones terminaban en contras de Uruguay que complicaban la existencia al guardameta del Arsenal. La única ocasión de peligro de Colombia en la primera parte llegó al final de esta, con un lanzamiento de falta Murillo. Un defensa.

Para explicar el segundo gol, al poco de iniciarse la segunda mitad, se puede recurrir a una expresión colombiana: dar papaya, algo así como exponerse innecesariamente a que pase algo. Un fallo absurdo de Arias al despejar el balón dejó solo a Rolan que, con sangre fría, batió a Ospina con una vaselina en el área chica.

Lejos de revolverse, Colombia sufría cada vez las embestidas charrúas. Los ataques, sobre todo por alto, eran un quebradero de cabeza para los de Pekerman, que ni con el movimiento de banquillo consiguió refrescar al equipo. A la desesperada recurrió a Falcao y llegó a jugar con tres puntas –junto a Teo y Bacca, perdido con Colombia, lejos de su versión en el Milan como en la Copa América lo estuvo de la del Sevilla-, pero la solidez del equipo uruguayo era inquebrantable. La determinación charrúa se consolidó en el tercer gol, un reflejo de lo que fue, en definitiva el partido. Abel Hernández se creyó que podía llegar al balón antes que Murillo, pese a la posición favorable de este. Ensimismado, el defensa colombiano se dejó ir y el uruguayo anotó el tercer tanto, un doloroso golpe para Colombia, que culminó Cuadrado con una tarjeta roja tras un golpe innecesario. El medio de la Juventus, llamado a ser el faro que supla a James, se podría perder los dos partidos ante Chile y Argentina, donde Colombia deberá dar otra imagen si no quiere complicarse el camino a Rusia.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Javier Lafuente
Es subdirector de América. Desde 2015 trabaja en la región, donde ha sido corresponsal en Colombia, cubriendo el proceso de paz; Venezuela y la Región Andina y, posteriormente, en México y Centroamérica. Previamente trabajó en las secciones de Deportes y Cierre del diario.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_