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Un Eurobasket olímpico

La renovada selección española, liderada por Pau Gasol y dirigida de nuevo por Sergio Scariolo, se juega la redención mundialista y el pasaporte para Río 2016

Robert Álvarez
La selección, este jueves, antes de volar a Berlín.
La selección, este jueves, antes de volar a Berlín.J.P.GANDUL (EFE)

La última derrota española en la final olímpica ante Estados Unidos, en Londres, desencadenó apresurados y alarmantes debates sobre la desbandada que podía comportar y la consiguiente travesía del desierto. No hubo tal, aunque Sergio Scariolo dejó el cargo de seleccionador y, bajo la dirección de Juan Antonio Orenga, los resultados fueron a peor: bronce en el Eurobasket de Eslovenia en 2013 sin Pau Gasol, Felipe Reyes, Navarro e Ibaka y eliminación en los cuartos de final del Mundial organizado por España en 2014, pese al concurso de todas las estrellas.

La zozobra presidió los preparativos iniciales para el Eurobasket que se disputa durante los próximos 16 días. Tras el adiós de Orenga, no se hizo oficial el regreso de Scariolo hasta el 7 de mayo. El goteo de bajas estremeció a los aficionados. Navarro, Ricky Rubio, Calderón, Marc Gasol, Abrines... De ahí el inmenso valor del paso al frente de Pau Gasol. A sus 35 años, asume una vez más el mando de la selección, plenamente consciente de que se va a jugar mucho más que un Eurobasket. La cita, que empieza en Berlín con un primer partido de altos vuelos ante Serbia (18.00, Cuatro), marca una encrucijada en el baloncesto español.

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Por una parte, urge una actuación que redima al equipo de su desoladora derrota ante Francia y el fracaso mundialista de hace un año. Por la otra, se aproxima un nuevo reto olímpico, una nueva posibilidad de intentar otra final frente a Estados Unidos. Sería la tercera para la actual generación, la cuarta para España tras aquella histórica de 1984 contra Michael Jordan y compañía. Tras la fase de grupos en Alemania, desde hoy y hasta el 10, España se jugará el pasaporte para los Juegos de Río de Janeiro precisamente en Francia, en el magnificente estadio Pierre Mauroy de Lille, con capacidad para 27.000 espectadores. Allí, el 12 de septiembre, empezarán los octavos de final.

La hoja de ruta es muy exigente. Solo los dos primeros obtendrán el pase directo para los Juegos. Los equipos clasificados entre el tercer y el séptimo puesto gozarán de otra oportunidad, pero deberán ganar uno de los tres Preolímpicos, con la exigencia que ello supone y la incomodidad de una fechas intempestivas, en julio, a caballo entre los finales de la Liga Endesa y la NBA y el inicio del torneo olímpico, el 5 de agosto de 2016.

La mitad de la plantilla formada por Scariolo es diferente a la del Mundial. El quinteto titular está formado por el trío del Madrid, Sergio Rodríguez, Llull y Rudy Fernández, y la pareja interior de los Bulls, Pau Gasol y Mirotic, reclutado en perjuicio de Ibaka. Respecto al plantel mundialista se mantienen Felipe Reyes y Claver. Regresan Aguilar y San Emeterio, y se estrenan Guillem Vives, Pau Ribas y Willy Hernangómez. La baja de Abrines acentúa el déficit de tiro exterior y de un alero alto que complemente a Rudy.

Reparto de papeles

"Los roles tendrán que ser diferentes", anuncia Scariolo. "Pau tendrá que centrarse más en la posición de cinco; Llull, ayudar en el puesto de base; y jugadores que habían tenido menos peso en otros campeonatos, pasarán a ser protagonistas. El equipo ha sabido asumir estos roles y se ha acoplado. Estoy satisfecho, pese a que aún no nos hemos podido probar en un partido de alta intensidad como el primero ante Serbia". La selección que dirige Sasha Djordjevic, barrida por España en el Mundial (89-73), acabó de manera espléndida el torneo y se proclamó subcampeona gracias al magnífico rendimiento de su columna vertebral formada por Teodosic, Bojan Bogdanovic y Nemanja Bjelica.

Un estadio de fútbol para la fase final del campeonato

R.A.

La fase final se disputará en el estadio Pierre-Mauroy, en Lille. En él juega el equipo de fútbol, el Lille OSC, y será una de las sedes de la Eurocopa de fútbol en 2016. Tiene una capacidad para 55.000 espectadores, aunque su aforo se reducirá a 27.000 para el baloncesto. En 2014 albergó la final de Copa Davis.

El formato del Eurobasket ha variado en esta edición y se disputarán los octavos de final a partido único, los días 12 y 13 de septiembre. El 15 y 16 se jugarán los cuartos. El 17 y 18 las semifinales y el 20, a las 19:00, la final.

Francia, pese a las bajas de última hora de Ajinça y Diot, parte como favorita. Defiende el título que conquistó en 2013 en Eslovenia y mantuvo un gran nivel en el Mundial en el que logró el bronce, pese a la baja de Parker. Su situación es similar a la de España hace un año: cuenta con una espléndida plantilla, jugará en casa, primero en Montpellier y después en Lille. Ningún anfitrión consigue alzarse con el título desde que lo hizo Alemania en 1993.

Parker, Diaw, Batum, Dirk Nowitzki, que con 37 años regresa a una selección que también disputará la primera fase en casa, Schroder, Bargnani, Gallinari, Bellinelli, Bojan Bogdanovic, Tomic, Spanoulis, Antetokounmpo y Valanciunas son algunas de las estrellas de un campeonato en el que además de Francia, Serbia y España se prevé que también pugnen por las primeras plazas Italia, Grecia, Turquía, Grecia, Croacia y Eslovenia. Será un Eurobasket olímpico.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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