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Bolt: “Y en Río, por debajo de los 19 segundos”

El jamaicano promete ser más grande que nunca en los próximos JJOO

Carlos Arribas
Usain Bolt habla con el cámara que le atropelló mientras celebraba su victoria en los 200 metros lisos.
Usain Bolt habla con el cámara que le atropelló mientras celebraba su victoria en los 200 metros lisos.DYLAN MARTINEZ (REUTERS)

Un día más, y no ha fallado ninguno desde el comienzo del Mundial, el sábado pasado, Usain Bolt volvió al Nido de Pájaro para actuar. Por una vez no hubo de prólogo, para la sesión nocturna, ración doble de himno keniano, sino barras y estrellas, en honor de Allyson Felix, y Jamaica, la tierra que amamos, que sonaba para Bolt por segunda vez. La ceremonia, con Justin Gatlin de nuevo a su derecha en el podio, tomó color de día siguiente a gran fiesta, con los protagonistas recordando y bromeando lo que ocurrió la noche anterior, o sea, el atropello por un cameraman chino que perdió el control de su patinete motorizado del Bolt celebrante descalzo, las zapatillas en una mano, la bandera jamaicana de corbata.

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"Seguro que le había pagado Gatlin para acabar conmigo, pero que le devuelvan el dinero, que no me ha hecho más que un rasguño. De todas maneras, lo siento por el cameraman, espero que no se haya roto nada", dijo Bolt que, terminada la ceremonia del podio, recibió del cameraman de la televisión china que le había atropellado, disculpas y una pulsera de amistad eterna que colocó en su muleca derecha. Bolt estaba de mejor humor que nunca tanto por el subidón de adrenalina que había supuesto su victoria tremenda en los 200m como por el ascenso del nivel de su colesterol y sus triglicéridos después del empacho que se dio de nuggets del Kentucky Fried Chicken, la fruta prohibida que se dio el domingo después de ganar los 100m. "Mandó a un amigo al takeaway y volvió con docenas de piezas", dicen en su entorno. "Entonces supimos que el gran Bolt había vuelto, que los 200m serían pan comido".

El 100m es siempre para el público, para el espectáculo, pero el 200m es algo más íntimo, es para mí". Usain Bolt

"El 100m es siempre para el público, para el espectáculo, pero el 200m es algo más íntimo, es para mí", recordó Bolt, quien reconoció también que en esa distancia los rivales no corren solo contra él, sino también contra su aura, lo que le hace casi invencible. Bolt celebró al nuevo Gatlin, al Gatlin simpático y dicharachero una vez que la competición ha terminado, diciendo que era el atleta que le había obligado a superarse a sí mismo para estar a punto para la cita. "Como me recuerda siempre el entrenador Glenn Mill", dice Bolt, "cuando está Gatlin ninguna carrera puede ser un paseo" y Gatlin, como si fuera su amigo de toda la vida, se emociona cuando recuerda que en la cámara de llamadas, antes de la salida de los 200m, Bolt le ha llamado "viejo" cariñosamente delante de todo el mundo. "Usain sí que me empuja a ser mejor, con él sí que se puede hacer historia", dice. “Y tengo ya 33 años y he logrado ser el primero que sube al podio de la misma prueba con 10 años de diferencia".

Ambos contendientes, que coincidirán la próxima semana en la reunión de Bruselas (pero no en la misma prueba: el norteamericano correrá los 100m y Bolt los 200m), se han citado ya para la revancha doble dentro de un año en los Juegos de Río 2016. "Y allí, en Brasil, con 30 años, si no tengo los mismos problemas de lesiones y puedo prepárame todo el año, intentaré bajar de los 19s en los 200m. Quizás sea la última oportunidad", dice.

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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