“Messi tirará y meterá el próximo penalti”
Luis Enrique rechaza cualquier debate sobre los lanzamientos de penas máximas del Barça
Hace tres años, Messi falló un penalti que crucificó al Barça en la Champions porque el Chelsea le ganó la partida en las semifinales. Desde entonces, decidió cambiar su manera de ejecutar los lanzamientos, pues ahora coge más carrerilla y varía mucho más la dirección del golpeo. Su tino aceleró, hasta el punto de que ahora, por ejemplo, sumaba nueve penas máximas consecutivas. Ocurre, sin embargo, que falló frente al Levante el pasado fin de semana y pronto se recurrieron a los guarismos: Leo ha fallado un 20% de sus chuts, pues ha convertido 53 de los 65 lanzamientos. “Creo que sus números son buenos”, reflexionó el Luis Enrique, entrenador azulgrana; “y tiene máxima confianza en ese sentido. Los penaltis los tirará Leo porque así lo sienten también los jugadores”. Y, serio, abundó: “Si hay otro penalti lo tira Leo y lo meterá. Así que tranquilos”.
Convocado por el extécnico del Barça, Tata Martino, para los próximos duelos de la selección argentina –“son mayores y cada uno sabe que el club es lo principal, pero representar a su país es atractivo”, explicó Luis Enrique-, Messi se ha mostrado este año mucho más como un quarterback que como un pívot, pues suma seis asistencias por tres goles. “Yo lo veo con la misma idea, participativo, colaborando…”, se arrancó el entrenador; “pero en el juego y dentro de su posición hay matices. Un jugador de esa calidad y visión tiene total libertad. Y hay que compensar sus movimientos. Pero hace lo que se espera, ser vital en el juego y estamos encantados con su rendimiento”. Los piropos a La Pulga, en cualquier caso, no fueron los únicos, pues a cada pregunta sobre un jugador en particular (Bartra, Mathieu, Piqué, Munir, Samper…) siempre dejó la misma coletilla: “Nos ayudará mucho, estoy seguro”.
Nada extraño si se atiende a la clasificación y a las estadísticas del equipo, que aún está imbatido e invicto. “Pero vamos a mejorar en defensa seguro, ¿eh?”, interpeló Luis Enrique; “eso no quiere decir que no vayamos a encajar goles o perder, pero sí que hay margen de mejora. De hecho, hemos hecho cosas de forma inadecuada, pero que como no te cuestan gol parece que está bien”. Una exigencia que traslada a todas las áreas del campo, pero que ahondó: “Lo de no encajar está muy bien, pero el objetivo es ganar”. De momento, toca el Málaga. “Me preocupa todo”, explicó el técnico, al tiempo que enumeró a casi la totalidad de los jugadores rivales. Para el duelo llegarán Neymar y Rakitic, que recibirán el alta médica -es duda Rafinha (entrenó al margen) y baja Masip-, y aún no se sabe si hay un portero titular en el equipo, toda vez que Bravo ha jugado en la Liga y Ter Stegen en Europa. “Hay diferentes posibilidades en la portería y yo tomo las decisiones en beneficio del equipo”, replicó. Y si las cosas no sales, aseguró estar preparado para las críticas: “Sé que habrá runrún y no me preocupa ni quiero cambiarlo”.
“Intereses escondidos” sobre Casillas
Cuestionado por la situación del portero del Madrid, Luis Enrique tomó la palabra: “Hay tantos intereses escondidos que no me voy a pronunciar. El fútbol es espectáculo”. Y matizó: “En el caso de Iker, ha recibido infinidad de ovaciones y algún que otro silbido. Silbarte te puede venir para hacer autocrítica, igual que el aplauso”. Algo que todavía no ha probado en lo que va de curso Luis Suárez, fichado por 81 millones al Liverpool y castigado a no jugar duelos oficiales por la FIFA hasta el 26 de octubre por morder a Chiellini en el Mundial. Sí que participará, sin embargo, mañana en un amistoso del filial (16.00 horas) contra la selección Sub 19 de Indonesia. “Todo lo que juegue es beneficioso, pero este es un partido diferente porque no es con su equipo. Aunque él ha dicho que quiere jugar, tener ritmo de competición”.
