Rubén Castro hace justicia
Un gol del delantero premia el juego valiente del Betis en Granada
Una excelente jugada de Pereira a tres minutos del final, culminada por Rubén Castro, dio al Betis tres merecidos puntos en su regreso a Primera a costa de un Granada mucho más tímido, demasiado confiado al contragolpe y en ocasiones bastante duro. Fue el Betis valiente, tocó bien el balón, llevó el dominio y encontró el premio a su superioridad cuando ya se mascaba el empate.
Respira ambiente de fútbol Granada tras su regreso a la élite 35 años después. Dispuesto a lograr un segundo milagro, el conjunto de Fabri ha confeccionado un proyecto humilde, pero ilusionante. Y, tal y como ocurriera hace un año, en Segunda, le tocó abrir la competición contra el Betis. Un duelo de recién ascendidos con ganas de ofrecer aire fresco.
GRANADA 0 - BETIS 1
GRANADA 0 - BETIS 1
Granada: Roberto; Nyom, Mainz, Pamarot (Yebda, m. 46), Siqueira; M. Rico, Lucena; J. R. Mollo, m. 66), A. Gómez (Martins, m. 46), D. Benítez; e Igahlo. No utilizados: J. César; Cortés, F. Rico y Ribeiro.
Betis: Casto; Chica, Mario, Dorado, Nacho; Beñat, Iriney, S. Sevilla (Pereira, m. 86); Vadillo (J. Molina, m. 61), R. Castro y Montero (À. Martínez, m. 92). No utilizados: Goitia; Amaya, Cañas Y Matilla.
Gol: 0-1. M. 87. R. Castro, a pase de Pereira.
Árbitro: Pérez Lasa. Amonestó a Pamarot, Iriney, D. Benítez y Dorado.
Los Cármenes: unos 21.000 espectadores.
Este deseo de agradar lo evicencia especialmente el Betis. Con el estilo que lo catapultó a Primera, los de Mel no renuncian jamás a una idea de posesión y toque que le otorga distinción a pesar de su humildad. Irrenunciable es su apuesta por un 4-3-3 y de añadido le viene una valentía que tiene encandilado al beticismo. Así, no debe extrañar que Mel hiciera debutar a un niño de 16 años. Vadillo, que así se llama el extremo, ya es el futbolista del Betis más joven en Primera.
Este Betis tan bonito se gustó ante un Granada agazapado. Llevó el mando, tocó el balón con paciencia y pecó, eso sí, de falta de pegada. El Granada le enseñó que no hace falta dominar para ser peligroso. Fue Casto, en el minuto 14, quien salvó a su equipo al realizar un paradón a cabezazo de Mainz. El Betis notó el golpe, pero no renunció a su estilo.
La mejor ocasión bética llegó, no obstante, en una jugada que poco tiene que ver con su idea del juego. Mario acertó a rematar un saque de esquina bien botado por Beñat. El Granada, más cómodo en su juego de rápidas contras, comandadas por Benítez, tampoco sufría demasiado.
El gol, un auténtico tesoro para ambos equipos, se hacía esperar. Fabri realizó dos cambios, los de Martins y Yebda, que dieron mucho más empaque al Betis. El Granada se hizo más fuerte, pero empezó a sufrir ante un adversario que dio un paso adelante.
Entraron Molina y Pereira para dar más mordiente al Betis, que, finalmente, logró el triunfo después de una gran jugada de Pereira que remató Rubén Castro. Dulce regreso bético. Amarga vuelta granadina.
