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El Madrid vence la maldición y gana ante el Feyenoord por 3-1

El conjunto español ha conseguido el único trofeo que no tenía en sus vitrinas

"Parece que existe una maldición sobre el campeón de Europa", dijo ayer Vicente del Bosque, "y nosotros esperamos romperla". Esta tarde, en el estadio Luis II de Mónaco, el Madrid ha vencido al Feyenoord holandés y ha ganado la Supercopa europea en su primer partido oficial tras las vacaciones.

El Real Madrid ha escrito la última línea de su apasionante historia y ya tiene en su poder el título que le faltaba: la Supercopa de Europa, al derrotar por 3-1 al Feyenoord de Rotterdam en Montecarlo.

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Muy superior desde el principio, con un pletórico Roberto Carlos, el Real Madrid fue un campeón sin discusión, al concretar con su habitual oficio las oportunidades que creó gracias a un fútbol de toque, rápido y bastante serio, como si el grupo hubiera quedado absolutamente aislado del caso Ronaldo.

Si el brasileño del Inter fue el gran protagonista de la jornada, su compatriota del Madrid, Roberto Carlos, lo fue de la final de la Supercopa. Implacable por la banda izquierda, con un Gyan incapaz de frenarlo, Roberto Carlos fue vital para los dos primeros goles madridistas.

A los 15 minutos, su habitual envenenado centro al área de potente tiro raso lo convirtió el holandés Paauwe en un gol de bandera en propia puerta. 1-0. Siete minutos después, una excepcional jugada colectiva la finiquitó el ansioso de gloria Roberto Carlos con un tiro colocado con la derecha, la de palo.

Tímido acoso rival

Tras la amplia ventaja adquirida, el Madrid tan sólo sufrió unos instantes en la segunda parte por el tímido acoso de un rival poco competitivo.

Van Hooijdonk, el mejor del equipo holandés, convirtió con maestría un libre directo (56'). La final se reabría con el 2-1, pero muy poco después, apenas cuatro minutos más tarde, un error lamentable del meta Zoetebier permitió a Guti cabecear a gol en plancha. El portero del Feyenoord salió a ¡cabecear!, que no a despejar con los puños.

Con el regalo, el Madrid tampoco palideció en la recta final. Buscó contras para terminar goleando y se defendió con el suficiente orden. Sobresaliente a Roberto Carlos, notable a Cambiasso y Zidane, aprobado simple para Figo y Raúl que se quedó sin gol. Quizás en huelga por ver cómo a su amigo Morientes quizás sólo le queden horas como madridista.

Con el partido cómodo, Del Bosque sacó a Portillo, Solari (al argentino no se le traspasa, ese es el SMS dirigido a Moratti) y Pavón. Minutos para el disfrute y premio al trabajo de estos por entrar en un once ya muy caro sin la llegada de Ronaldo.

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