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San Jorge no quiere ser otro eccehomo

Los restauradores denuncian una mala intervención en una escultura de madera del siglo XVI y reclaman una mejora de condiciones para una profesión cuyo objetivo es cuidar el patrimonio

Fotografía facilitada por la Asociación de Conservadores Restauradores de España (ACRE) de la escultura de San Jorge, de la iglesia de Estella (Navarra), tras su restauración.Foto: atlas | Vídeo: EFE / atlas

Ha vuelto a ocurrir. Otra vez una mal llamada "restauración" ha invadido las redes sociales y el fantasma del Eccehomo repintado por una vecina que situó al pueblo maño de Borja en el mapa ha resucitado en forma de san Jorge, retratado en una talla de madera del siglo XVI situada en la iglesia de San Miguel de Estella (Navarra), de origen románico. Las imágenes que se pudieron ver el pasado fin de semana muestran al guerrero con una capa pictórica en la que se han perdido todos los matices del color y el rostro de la pieza, memes aparte, parece el de un dibujo animado de los de antes, es decir, nada naturalista. La empresa responsable de la actuación, Karmacolor, publicó un vídeo en Facebook detallando los pasos del trabajo, pero este documento ya no se puede ver en la red social. La Asociación de Conservadores y Restauradores de España (ACRE) declara en un comunicado que se "manifiesta una pavorosa ausencia de formación previa requerida para realizar este tipo de intervenciones". Ni el rubor que a pesar del paso de los siglos se apreciaba antes de la actuación se conserva en el santo que metafóricamente lucha contra el pecado encarnado en un dragón.

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Pecado, si se pudieran usar estos términos, el de los responsables de esta pieza y de este templo al encargar la limpieza de la misma a un taller de manualidades. El arzobispado de Pamplona aseguró este lunes a Efe que el párroco de la iglesia no pretendía restaurar la escultura: "Quería adecentar un espacio que estaba sucio". Como señala ACRE en la nota que su presidente, Fernando Carrera, ha hecho llegar a este periódico, "las actividades sobre el patrimonio cultural están reguladas por legislación estatal (Ley 16/1985) y autonómica (Ley Foral del Patrimonio Cultural de Navarra 14/2005 de 22 de noviembre), que obliga a protegerlo, valorarlo y difundirlo. En concreto, las actuaciones de conservación y restauración deben ser ejecutadas por personal especializado, con formación superior y bajo control administrativo, tal y como se refleja en el artículo 46.2 de la LFPCN, que exige la presentación de un proyecto técnico y documentos que acrediten la cualificación técnica y profesional de las personas que hayan de dirigir y ejecutar la intervención". Así que no solo se ha impedido el trabajo de restauradores, sino que también se ha dificultado la labor de estos expertos que ahora han de analizar el estado del san Jorge para evaluar la reversibilidad de la mala práctica que se ha llevado a cabo sobre él.

Por todo esto ACRE va a interponer una denuncia judicial contra los responsables de la "desgraciada intervención" en esta talla de madera policromada, que ha resultado ser "un destrozo sobre el patrimonio cultural navarro". Además, considera que puede considerarse una "infracción administrativa por expoliación según la Ley de Patrimonio Histórico Español 16/1985 o un delito penal por daños en bienes de valor histórico cultural".

Otra imagen facilitada por ACRE de la escultura de San Jorge, tras su restauración.
Otra imagen facilitada por ACRE de la escultura de San Jorge, tras su restauración.EFE

El alcalde de Estella, Koldo Leoz (EH Bildu), consideró este lunes "desgraciada" la actuación y se mantiene a la espera de si tiene solución y la consejera de Cultura, Deporte y Juventud del Gobierno de Navarra, Ana Herrera, aseguró que están analizando posibles sanciones. Su posición es similar a la de los profesionales. "El proyecto de restauración debería haber sido presentado a las autoridades y haber esperado su aceptación", aseguró a la agencia Europa Press.

La penitencia la siguen pagando los expertos en la restauración y conservación del patrimonio: lamentan que ven difamada su profesión cuando los que llevan a cabo estos destrozos —piden que no se llamen restauraciones— no pertenecen a un gremio especializadísimo, en el que restaurador de papel, por ejemplo, no se atrevería a intervenir en una talla de madera gótica como este san Jorge.

El pasado 12 de mayo, ACRE se puso en contacto con E.C.C.O. (European Confederation of Conservator-Restorers' Organisations) para que les apoyaran en el manifiesto que pretendían redactar y leer de manera pública denunciando los perjuicios a los que se ven sometidos los restauradores. Así, el 25 de mayo, multitud de profesionales de instituciones públicas o de centros privados hicieron "una llamada general a la sociedad española, y muy particularmente a sus representantes políticos y gobernantes, para que pongan atención sobre una profesión necesaria y aborden las incertidumbres que ensombrecen su capacidad de acción". Recalcaban que no hablan solo de la dignidad de unos trabajadores, también de la urgencia de atender las necesidades del patrimonio cultural. Actualmente están trabajando en unas líneas de actuación que plantearle a las autoridades correspondientes (Gobierno central y de las comunidades autónomas) y en medio de todo esto les vuelve a caer un jarro de agua fría que ha lavado de mala manera la cara de este san Jorge navarro, lo que no hace más que poner la lanza en la llaga.

San Jorge de la iglesia de San Miguel de Estella (Navarra) antes de la intervención.
San Jorge de la iglesia de San Miguel de Estella (Navarra) antes de la intervención.
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