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La hora de la verdad de la historia vasca

El debate historiográfico sobre el País Vasco siempre ha sido más fiel al rigor analítico que a la ideología. Tres nuevos libros sintetizan con solvencia la trayectoria del nacionalismo

Antonio Elorza
Paloma de la paz. Escultura de Néstor Basterretxea en San Sebastián.
Paloma de la paz. Escultura de Néstor Basterretxea en San Sebastián.Javier Etxezarreta (EFE)

En el País Vasco existen escasas posibilidades de que se repita un simposio como el España contra Catalunya, a pesar de que la visión de una España agresora formaba parte del ADN del movimiento fundado por Sabino Arana. Desde las postrimerías del franquismo, el debate historiográfico se asentó en el plano académico sobre el rigor analítico por encima de la ideología. Incluso los trabajos sobre el fundador y la historia del PNV fueron objeto inicialmente de una amplia aceptación nacionalista, a pesar de su sentido crítico.

Los progresos en la investigación siguieron avanzando, con el monumental estudio/recopilación de Javier Corcuera y Yolanda Oribe, Historia del nacionalismo vasco en sus documentos, la monografía de José Luis de la Granja sobre Acción Nacionalista Vasca, y más tarde El péndulo patriótico, con Ludger Mees y Santiago de Pablo como autores principales. Prevalecía ya aquí un positivismo, bien fundamentado, y con una creciente simpatía observable especialmente en el trabajo de Mees sobre José Antonio Aguirre. El núcleo de investigación se situó en el Departamento de Historia Contemporánea de la UPV. Los frutos fueron muy positivos, y ahí están los dos magníficos libros de Gaizka Fernández Soldevilla sobre la izquierda abertzale y sobre Euskadiko Ezkerra.

Llegaba, pues, la hora de las síntesis. Es el caso de la “historia del nacionalismo vasco desde su origen a la actualidad” con el título de La patria soñada, que publica Santiago de Pablo, catedrático de la UPV, especialista en el nacionalismo alavés y coautor como vimos de El péndulo patriótico. En otro orden de cosas, De Pablo figura con Daniel Innerarity, asesor de Urkullu y candidato por Navarra, entre los intelectuales valiosos que miran con simpatía al PNV. Ello no le libra sin embargo a De Pablo de rapapolvos cuando su gusto por la precisión en los datos molesta a los santones peneuvistas.

La patria soñada es una historia que debiera encantar a los nacionalistas. Es un relato bien escrito, cargado de episodios eruditos que puntúan aspectos menos conocidos del movimiento jelkide, hoy jeltzale —por el lema sabiniano JEL, Jaungoikoa eta Lagizarra—, y que tiene un argumento central muy satisfactorio para los lectores: en unas circunstancias históricas adversas, Sabino Arana soñó una patria vasca que acabó haciéndose realidad por encima de una sucesión de obstáculos, en apariencia infranqueables. Para garantizar su lealtad al rigor histórico, De Pablo cierra el libro con una cita de José Antonio Aguirre: “La noble pasión por nuestras cosas debe estar guiada por la verdad”. Lo que ocurre es que la reconstrucción del pasado nacionalista no debiera prescindir de aquellos aspectos que ponen en tela de juicio una imagen tan favorable. El racismo de Sabino era algo más que cosa de la época, del mismo modo que “raza” en Joaquín Costa, que cita, no es lo mismo que raza en Karl Lueger, Bakunin (buen racista él) o Sabino. También queda cortado el molesto hilo negro que enlaza el sueño de Sabino con “el cáncer” (sic) de ETA. Y bastantes más cosas. A pesar de lo cual la crónica bien elaborada por De Pablo merece ser leída por un círculo más amplio que el de los fieles al nacionalismo.

Incluso los trabajos sobre el PNV fueron inicialmente objeto de una amplia aceptación nacionalista a pesar de su sentido crítico

En la vertiente opuesta del relato de síntesis elaborado por De Pablo, se encuentra el libro El peso de la identidad. Mitos y ritos de la historia vasca, coordinado por Fernando Molina y José A. Pérez, dos jóvenes historiadores, que reúne nueve trabajos sobre temas específicos de la mitología nacionalista. Entre ellos se encuentra la lúcida revisión efectuada por Javier Corcuera sobre el papel que vinieron desempeñando los derechos históricos en la estrategia del PNV desde la Transición, pero también monografías originales que responden al propósito de los editores. Un objetivo que en buena medida recuerda el planteado por los historiadores frente a los fabricantes de leyendas en vísperas de la última guerra carlista. Leyendas que serían básicas para la formulación del irracionalismo sabiniano. La brevedad de una reseña impide dar cuenta pormenorizada de los contenidos de este excelente libro.

Y ya al borde de la celebración del 150º aniversario del nacimiento de Sabino Arana, José Luis de la Granja ha publicado su biografía política del fundador, Ángel o demonio: Sabino Arana. El patriarca del nacionalismo vasco. El título es ante todo estridente, pero el contenido en cambio ofrece una muestra más de la capacidad del autor para reconstruir la anatomía de un movimiento o de un proceso político. Son piezas cuidadosamente elaboradas de un puzle que al completarse reúne todos los datos sustanciales de la política sabiniana (que el autor denomina aranista, en línea con Krutwig y Corcuera), con el añadido de un apéndice documental y de una serie de estudios complementarios sobre los símbolos creados por Sabino, los lugares de su memoria y el culto a su personalidad hasta hoy. De la Granja concluye que el PNV sigue siendo aranista, pero conviene anotar que una cosa es su retrato omnipresente en los batzokis y otra el escaso interés mostrado desde 1977 por difundir su obra. Falta en Ángel o demonio, como cabía esperar, la reconstrucción del núcleo duro de su ideología racista, en torno al que giran los demás componentes, así como otros desarrollos en que debieran primar los enlaces a establecer, tales como las implicaciones políticas de su jesuitismo o la complementariedad entre el giro españolista y Libe. En todo caso, De la Granja nos ofrece un estudio de consulta imprescindible.

La patria soñada. Santiago de Pablo. Biblioteca Nueva. Madrid, 2015. 418 páginas. 22 euros.

El peso de la identidad. Mitos y ritos de la historia vasca. Fernando Molina y José A. Pérez. Marcial Pons. Madrid, 2015. 343 páginas. 25 euros.

Ángel o demonio. Sabino Arana, el patriarca del nacionalismo vasco. José Luis de la Granja. Tecnos. Madrid, 2015. 421 páginas. 25 euros.

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