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Por sí solas. Poco más se necesita que mirarlas para sobrecogerse con el vértigo que provocan. Son las fotografías del acróbata noruego Eskil Ronningsbakken, un equilibrista singular que se juega la vida para perseguir no la gloria de los Guinnes, sino la belleza plástica de una imagen. En la superior, tomada en 2008, el arista se encuentra equilibrado en una silla con traje rojo, en Kjeragbolten (Noruega), a una altura de 1.000 metros.
10 fotos

Arte al filo del abismo

El equilibrista noruego Eskil Ronningsbakken define su arte en fotografiar acrobacias imposibles buscando la belleza estética

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