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‘Caso Palau’ | Así te hemos contado la confesión de Félix Millet

El expresidente del Palau de la Música ha reconocido que pagó las bodas de sus hijas con fondos de la institución

Este miércoles se ha celebrado una jornada decisiva en el juicio del caso Palau. A lo largo de la mañana ha declarado el expresidente del Palau de la Música, Fèlix Millet, y Gemma Montull, hija del ex número dos del Palau, Jordi Montull,y directora financiera de la entidad. Millet ha soltado la bomba poco antes de las 11.00. "Ferrovial hacía donaciones para que el dinero fuera a Convergència a cambio de obra pública que CDC le daba. Esto no lo dije en mi confesión. Pero esta es la verdad", ha dicho el expresidente del Palau de la Música. Aquí puedes leer la crónica de la sesión, por Jesús García y Josep Catá

Termina la sesión, que se reanudará mañana a las 9.30 horas con la declaración de los responsables de Ferrovial. Gracias por seguirnos en directo.
Rosa Garicano termina su declaración negando su participación en la elaboración de facturas ni tener relación con ningún funcionario público.
El abogado muestra a Garicano una nota en la agenda de Montull en la que se hacía referencia a una reunión con Elizaga, de Ferrovial. "Seguro que me quería pedir más entradas para el Palau".
Garicano explica que su cargo tenía el nombre de "directora general" porque era una manera de presentarse, pero que no le dio "ni firma ni poderes, fue un nombramiento casual".
Garicano contesta ahora a las preguntas de su abogado.
Garicano: "Nosotros no sabíamos qué patrocinios hacían desde presidencia, solo nos decían las contraprestaciones que teníamos que darles".
En su declaración, Garicano se ciñe a explicar cómo era su jornada laboral y cuáles eras sus funciones, muy limitadas a la captación de patrocinios y a la creación de campañas de imagen del Palau.
Es el turno de las preguntas del abogado del Orfeó Català.
"Cómo voy a sospechar, si todo lo que había a nuestro alrededor era una maravilla, y nuestro presidente también", dice Garicano, que añade que su equipo tenía "la obligación de conseguir el dinero, pero luego cómo se gestionaba no lo sabíamos".
Garicano niega que viese irregularidades: "En los años en los que yo estaba en el Palau había un clima de total confianza y de trabajo bien hecho, porque antes el Palau estaba destrozado".
Garicano: "Yo nunca he tenido ni poderes, ni firma, ni tarjeta de crédito". Con Gemma Montull, Garicano explica que casi no tenía relación, porque su equipo "no era de números". "Siempre he tenido la sensación de que Gemma Montull estaba a las órdenes de su padre y del señor Millet, y siempre la vi como una persona muy normal, no como alguien que tomase muchas decisiones".
"Mi superior, y quien lo mandaba todo en el Palau era Fèlix Millet. Él lo tenía que saber todo, era un superpresidente", explica Garicano, que detalla que se reunía con él de manera formal para las campañas y las planificaciones. "No conocía todo lo que hacía Millet, era una persona muy reservada".
Garicano: "El Palau se caía a trozos, y entonces se impulsó un programa en el que yo entré como a asesora de imagen de la institución"
Termina el interrogatorio del fiscal a Rosa Garicano. Ahora responde a los abogados del Consorcio del Palau, a los que recuerda que ella no fue directora general del Consorcio, sino que ella entró como asesora de la 'marca Palau'.
A preguntas del fiscal, Garicano explica que su marido fue asesor de Ferrovial durante tres o cuatro años.
Garicano asegura que nunca recibió ninguna queja de Ferrovial por considerar que las contraprestaciones por el patrocinio eran insuficientes.
"Estábamos todos en estado de shock", dice Garicano sobre la situación después de que se registrase el Palau y se destapase la sustracción de fondos.
"Yo con Ferrovial hablaba de cosas light como los cócteles, los anuncios, etc." El fiscal le pregunta sobre quién era su contacto en la empresa, el señor Elizaga. "Yo con él hablaba sobre detalles del patrocinio, pero "nunca" sobre la mayor aportación que hacía Ferrovial.
Garicano explica que ella conseguía los convenios, pero que luego los firmaba el departamento de contabilidad.
El fiscal insiste en relación a detallar dónde iban los patrocinios, si a la Fundación, al Consorcio o a la Asociación. "Me imagino que el dinero se ingresaba en la Fundación o en el Orfeó".
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