La ‘venganza’ de Brea de Tajo
El único banco del pequeño municipio madrileño que ha ganado hoy 120 millones en el sorteo de la lotería cerró porque no era "rentable"
Brea de Tajo, tocado este jueves por la varita mágica de la suerte, es un pueblo humilde de la vega madrileña. Sus tasas de paro son de las más altas de la región y el porcentaje de jubilados, de los mayores de Madrid. Cuenta con tan solo 560 habitantes y se halla a 50 kilómetros de la capital. Dedicado fundamentalmente al campo y a la construcción, siempre ha sabido enfrentarse a la adversidad. Durante mucho tiempo sus vecinos se preguntaron por qué nadie quería abrir una farmacia entre sus calles. Los boticarios llegaban al pueblo, anunciaban que iban a inaugurar un establecimiento, pero nunca lo hacían. Y así uno tras otro, y durante años. Un día descubrieron que estos licenciados estaban conchabados con otro profesional de una localidad cercana para evitarle la competencia. Finalmente, tras destaparse el escándalo, las autoridades tomaron cartas en el asunto y Brea tuvo por fin su farmacia.
Algo parecido les ha pasado ahora con la oficina bancaria. Primero vino la extinta Cajamadrid, pero se marchó en 2014 por falta de clientes y, en teoría, de rentabilidad. Luego, el Santander, que también les abrió sucursal, pero que acabó cerrando por los mismos motivos.
El alcalde, Rafael Barcala (PP), hombre sencillo, se desesperaba. No había dónde guardar los escasos ahorros del vecindario. Imploró ayuda al Gobierno regional y a las dos entidades bancarias hace un par de meses para que recapacitasen y reabriesen sus oficinas. Pero nadie escuchó sus súplicas. Los máximos responsables de las entidades no sabían que los breanos son duros de pelar y que se habían confabulado para vengarse. Acordaron ganar el primer premio de la lotería de hoy y recibir 120 millones de euros. Esta mañana han cumplido. Seguro que los bancos no tardarán mucho en llamarlos, hacerles grandes promesas y ellos los esperarán con una sonrisa maliciosa y sin contarles su secreto.
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