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La ‘número dos’ de De Alfonso pilotará una Antifraude dividida

El director seguirá teniendo acceso a todos los expedientes hasta que sea destituido

Jesús García Bueno
Daniel de Alfonso este jueves en el Parlament.
Daniel de Alfonso este jueves en el Parlament.C. Ribas

Daniel de Alfonso se aferra al cargo y dirigirá la Oficina Antifrau de Cataluña (OAC) al menos hasta el pleno del Parlament de la próxima semana, cuando está prevista su destitución. Eso significa, entre otras cosas, que seguirá teniendo acceso a los expedientes que tramita la oficina y que podrá seguir desarrollando con plenitud todas sus competencias. A la espera de que los grupos parlamentarios encuentren a un nuevo candidato a director, el cargo pasará a manos de la número dos de De Alfonso, una persona de su máxima confianza.

La directora adjunta, Maite Masià, confía plenamente en De Alfonso. Ese es, al menos, el mensaje que trasladó el director a los diputados. Entre las funciones de Masià (Amposta, 1969) están las de “sustituir al director en caso de ausencia o incapacidad” y, especialmente, “asumir interinamente las funciones del director en caso de destitución”. La figura del director adjunto se creó, precisamente, para cubrir esa eventualidad. El primer director, el fiscal David Martínez Madero, murió repentinamente en marzo de 2011 de un ataque al corazón y el vacío de poder duró más de tres meses.

Masià asumirá el control de una OAC dividida y desacreditada por el escándalo de las conversaciones con el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. De Alfonso aseguró ayer que tiene a los empleados de la oficina de su lado. Según su versión, el miércoles les pidió que se reunieran a puerta cerrada y decidieran si mantenían la confianza en él. “Lo único que me va a mí a mover a dejar sin cabeza la oficina (...) es que vosotros, de forma unánime, me digáis que no dimita”, les dijo. Media hora después, Masià le llamó y le dijo: “Director, tienes una respuesta (...) Te apoyamos de forma unánime todos”. De no haber obtenido ese aval, aseguró De Alfonso, habría dimitido.

Fuentes de Antifraude consultadas por este diario, sin embargo, matizan que el encuentro fue solamente de los altos cargos (cinco) del organismo, o sea personas de la confianza de De Alfonso. El resto del personal (un total de 56 personas) no se pronunció. Pese a los esfuerzos de De Alfonso por exhibir un respaldo mayoritario, lo cierto es que la división en el organismo es una realidad. “La consigna es ir trabajando con una cierta normalidad, porque de aquí a unas semanas tendremos nuevo director”, apuntan esas fuentes.

Tras la comparecencia del director, un grupo de trabajadores de Antifraude (en un número desconocido) registró un escrito a la Mesa de la cámara catalana para desmarcarse de la polémica y defender el buen nombre y la labor de un organismo creado en 2008 por el tripartito de izquierdas, y que en estos ocho años ha sido, a menudo, puesto en duda.

“Lamentamos profundamente que el nombre y la reputación” de la OAC “resulten comprometidos por los hechos ahora conocidos”. “Pedimos”, agrega la misiva, “que se distinga, al hacer la valoración, entre la institución y la persona que, con caráter transitorio (nombrado por el Parlament a propuesta del Govern) ocupa la dirección”. Los trabajadores “desmienten” haber “dado algún tipo de apoyo, ni explícito ni implícito, a la persona de Daniel de Alfonso en relación con estos hechos”.

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Los trabajadores —funcionarios y personal laboral— señalan que los informes de Antifraude se realizan bajo “criterios técnico-jurídicos”, matizan que todos ellos han firmado “un compromiso de confidencialidad y de transparencia” y reafirman su “compromiso firme e incondicional de seguir actuando con imparcialidad, objetividad y neutralidad política”.

4,4 millones de euros para 56 empleados

La Oficina Antifraude de Cataluña (OAC) tiene una plantilla de 56 personas. De ellas, cinco son altos cargos, incluido el director, Daniel de Alfonso. Otras ocho personas son personal eventual y, por tanto, también personas de confianza del director, aunque su puesto de trabajo no tiene por qué verse afectado por la destitución de De Alfonso. La mayoría del personal lo integran funcionarios (24) y personal laboral (19). Buena parte de los trabajadores se incorporaron al inicio, con el fiscal Martínez Madero, aunque más tarde se abrió también una convocatoria para personal que personal de otras administraciones se incorporara a la oficina. La partida presupuestaria para plantilla de 2016 es de 4,4 millones de euros. El sueldo de De Alfonso supera los 135.000 euros.

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Sobre la firma

Jesús García Bueno
Periodista especializado en información judicial. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona, donde ha cubierto escándalos de corrupción y el procés. Licenciado por la UAB, ha sido profesor universitario. Ha colaborado en el programa 'Salvados' y como investigador en el documental '800 metros' de Netflix, sobre los atentados del 17-A.

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